El objetivo de contar con dos métricas prioritarias en la gestión de Petrobras es garantizar avances significativos en los indicadores de seguridad al mismo tiempo en que se acelera la recuperación financiera de la empresa en el menor plazo posible.
“En los próximos dos años estaremos concentrados en la recuperación de la solidez financiera de Petrobras, como una empresa integrada de energía que se centra en petróleo y gas. En el horizonte total de cinco años de esta planificación, nuestra propuesta apunta a que la empresa haya sido saneada, tenga estándares de gobernanza y ética incuestionables para sustentar una producción creciente, pero realista, y capaz de invertir y posicionarse en los procesos de transición por el que pasa el mercado de energía en el mundo", dijo el presidente de la empresa, Pedro Parente.
La mejora en los indicadores de accidentes exigirá un cambio cultural y de enfoque en las acciones de seguridad. Para eso, Petrobras lanzará un nuevo programa llamado "Compromisso pela Vida" (Compromiso por la Vida), que tendrá la participación directa de los niveles de liderazgo y se basará en un fortalecimiento de la seguridad de procesos basado en el riesgo para garantizar la integridad de las instalaciones y sistemas de la compañía, así como un sistema de consecuencias para desvíos de normas y acciones integradas.
Una de las principales acciones para asegurar que se cumplan las metas será adoptar nuevas herramientas de gestión y manejo de costos, especialmente el OBZ "Orçamento Base Zero" (Presupuesto Base Cero). A través de este instrumento, los gastos de la empresa serán revisados, manteniendo los gastos considerados esenciales para el negocio y evitando recortes lineales que perjudiquen la operación.
Además, las metas de desempeño serán desglosadas hasta el nivel de supervisores, con reuniones mensuales de evaluación. La estimativa en el Plan Estratégico es de una reducción del 18% con relación a la primera estimativa para esos gastos en el período 2017-2021. Esos gastos totalizan US$ 126 mil millones. El recorte es de unos R$ 27 mil millones con relación a la estimativa inicial 2017-2021. Si la comparación se hace con el plan 2015-2019, que estaba en vigor, la reducción de los gastos operacionales es de aproximadamente R$ 16 mil millones o de un 11%.
Asimismo, el Plan mantiene el ritmo intenso de establecer alianzas y realizar desinversiones que en los próximos dos años deberán sumar US$ 19,5 mil millones. Se debe alcanzar ese resultado a través de crecientes alianzas estratégicas en el área de Exploración y Producción, además de Refinación, Transporte, Logística, Distribución y Comercialización. Petrobras también saldrá de las actividades de producción de biocombustibles, distribución de GLP, producción de fertilizantes y de sus participaciones en petroquímica. En el segmento de gas, la estrategia consiste en adaptar la participación de la compañía y, en el sector de energía, reorganizar las participaciones societarias.
Las inversiones propias previstas de 2017 a 2021 son de US$ 74,1 mil millones. Ese importe representa una reducción del 25% con relación al plan anterior. Sin embargo, el conjunto de inversiones que se genere a partir de los proyectos de Petrobras, está estimado en US$ 40 mil millones en los próximos diez años, lo que demuestra que a pesar del menor volumen de inversiones, la compañía apalanca valores significativos a través de su actuación.
El segmento de Exploración y Producción absorberá la mayor parte de las propias inversiones de Petrobras, concentrando el 82% de los recursos. El área de Refinación y Gas Natural tendrá el 17% del total, mientras que otras áreas de la compañía recibirán el 1%. La meta de producción de crudo y líquido de gas natural se ha fijado en 2,8 millones de barriles por día (bpd) para 2021, considerando la entrada en operación de 19 sistemas de producción en el período 2010-2021.
La sostenibilidad de la curva de producción de la empresa viene garantizándose a través de una combinación entre mejoras crecientes en el desempeño operacional y la aplicación de nuevas tecnologías. El tiempo medio para construir un pozo marítimo en el presal de la Cuenca de Santos era, en 2010, de aproximadamente 152 días. En 2016, este tiempo se redujo a 54 días, lo que supone una velocidad tres veces mayor que en 2010.
El ahorro de recursos logrado con avances de este tipo aseguró un costo medio de extracción por debajo de US$ 8 por barril de petróleo equivalente, muy inferior al promedio de la industria, que oscila en torno a US$ 15/boe. Además, la alta productividad de los pozos ya conectados a los sistemas de producción instalados en el presal ya llega, por ejemplo, a 25 mil barriles por día (bpd) por pozo, volumen muy por encima de lo que se había proyectado originalmente.
La cartera de proyectos de Petrobras tiene previsto para 2017 la extracción del primer petróleo de los proyectos de Tartaruga Verde y Mestiça, en el postsal de la Cuenca de Campos, además de Lula Norte y Lula Sul, en el presal de la Cuenca de Santos y de la Prueba de Larga Duración (TLD) de Libra. El año siguiente, entrarán en operación Berbigão, Lula Extremo Sul, además de Búzios 1, 2, y 3, todos en el presal.
En 2020 está prevista la entrada en producción de Búzios 5, Piloto de Libra y Sépia –los tres en el
presal–, además del proyecto de Revitalización de Marlim (Módulo 1), en el postsal de la Cuenca de Campos. Por último, en 2021 está previsto el primer petróleo del proyecto de Revitalización de Marlim (Módulo 2) y del proyecto integrado Parque das Baleias –ambos en las Cuencas de Campos–, además de Itapu y Libra 2.
Buscando asegurar la generación de valor establecida como uno de los principios de su actuación, Petrobras seguirá la estrategia de garantizar la disciplina de uso de capital y rentabilidad a los accionistas en todos los proyectos, con alta fiabilidad y previsibilidad. También buscará garantizar la sostenibilidad de la producción de petróleo y gas a través de la incorporación de volúmenes ya descubiertos, manteniendo la disciplina en el uso de capital.
En el horizonte del plan estratégico 2017/2021, Petrobras habrá consolidado su recuperación financiera, con garantía de producción creciente y capacidad para elevar sus inversiones. El futuro de más largo plazo proyecta una compañía con una trayectoria prudente y sostenible, guiada por la lógica empresarial y la ética, con una visión a largo plazo en las áreas financiera, ambiental y social. Será una de las mejores empresas para trabajar y donde el mérito es la base para el reconocimiento y el desarrollo. Petrobras continuará siendo la mayor empresa integrada de energía en Brasil, petróleo y gas con una creciente participación en energías alternativas.