El beneficio bruto de explotación (ebitda) creció un 60 %, hasta 1.125 millones de euros, aunque su ebitda comparable (sin contabilizar ganancias o pérdidas de inventario y otras partidas extraordinarias) fue de 993 millones de euros, un 20 % mayor.

Su beneficio operativo interanual aumentó un 88 %, hasta 853 millones de euros, pero en términos comparables creció en menor medida -un 25 %- y se situó en 721 millones.

La petrolera finlandesa, especializada en el refino de crudo y en la comercialización de combustibles, achacó la mejora de la rentabilidad al aumento de las ganancias de inventario y al buen desempeño de su división de combustibles renovables.

Neste obtuvo unas ganancias de inventario de 229 millones de euros, frente a 171 millones de pérdidas por este concepto del mismo periodo de 2015.

Pese a aumentar su volumen de ventas, la facturación de la compañía disminuyó un 1,2 %, hasta 8.268 millones de euros, debido principalmente a la caída del precio de los carburantes.

Su principal negocio, el refino y venta de gasolina y diésel, aportó unos ingresos de 5.235 millones de euros, un 8,3 % menos, a pesar de que vendió 10,7 millones de toneladas de combustibles fósiles, un 24 % más.

Según Neste, el margen total de ganancia de esta división se redujo un 15 % respecto al mismo periodo de 2015, hasta 10,32 dólares por barril.

En cambio, su negocio de combustibles renovables logró mejorar tanto la facturación como las ganancias y aumentó un 67 % su ebitda comparable, hasta 402 millones de euros.

Neste vendió 1,56 millones de toneladas de biocombustibles, principalmente biodiésel producido en sus plantas de Porvoo (Finlandia), Rotterdam (Holanda) y Singapur.