Petrobras usará la mayor parte el crédito, concedido sin garantía real y con vencimiento en 2023, para pagar una deuda por 800 millones de dólares que tiene con el Santander y que vence en 2017, según el comunicado que divulgó este viernes.
Los 400 millones de dólares restantes servirán para "anticipar el pago de otras deudas bancarias", agregó la nota.
La petrolera brasileña está empeñada desde el año pasado en alargar el plazo de sus deudas para obtener un respiro financiero en momentos en que enfrenta una grave crisis que elevó su deuda líquida al récord de 390.000 millones de reales (unos 121.875 millones de dólares) a finales de 2015.
En mayo pasado la empresa ya había captado 6.750 millones de dólares con la emisión de títulos en los mercados externos que utilizó para recomprar 3.000 millones de dólares en bonos que vencían en 2018.
La petrolera fue protagonista también este viernes al anunciar que finalizó las negociaciones para comprar las concesiones de los yacimientos de gas de Río Neuquén, en Argentina, y de Colpa Caranda, en Bolivia, que pertenecían a su antigua filial Petrobras Argentina.
Según el Gobierno brasileño, Petrobras comienza a equilibrar su balance y este año su valor de mercado ha subido un 137 %, después de un sinfín de reajustes, recortes de gasto y despidos.
La petrolera sufrió en 2015 pérdidas récord por 34.836 millones de reales (unos 10.886 millones de dólares) como consecuencia de su grave crisis, provocada por la caída de los precios del crudo, la bajada de las ventas de combustibles en Brasil, la subida de su deuda a niveles récords y por el gigantesco escándalo de corrupción del que es protagonista.