A partir del 1 de enero de 2017 este país sudamericano dejará de producir 26 mil barriles por día para fijar el rango en alrededor de 522 mil, según lo consensuado en Viena, esta semana.

En un encuentro con medios de prensa, el canciller Guillaume Long precisó mediante una tabla los recortes aplicados a cada Estado, excepto a Irán, que mantendrá su producción de tres mil 975, teniendo en cuenta el levantamiento de sanciones a las cuales estaba sometido.

Para Libia y Nigeria, el pleno OPEP decidió no ponerle coto, debido a la necesidad que tienen de mantener sus cuotas por la situación existente en esas naciones.

El Canciller especificó que la reducción de 26 mil barriles diarios, no impedirá el crecimiento del mercado, ni frenará nuevas exploraciones o inversiones en Ecuador.

La medida de rebajar el 4,5 por ciento, en el caso de Ecuador, se estableció de acuerdo a los 548 mil barriles diarios de producción bruta, reportados al momento de la decisión.

El titular reiteró que el acuerdo alcanzado en Viena durante la reunión de ministros de la OPEP fue histórica, pues se llegó a un consenso imposible de lograr en los últimos años.

Tras valoraciones con el Ministerio de Hidrocarburos, concluyeron que técnicamente la disminución de barriles no será demasiado complicada para el país y puede representar incremento de entre 20 y 25 por ciento en los precios del petróleo, acotó.

Poco después del anuncio de OPEP, de limitar la producción del llamado Oro Negro en 1,2 millones de barriles diarios, el precio del crudo subió en un 10,1 por ciento.

El valor pasó de 44,80 dólares por barril, el pasado miércoles, cuando se alcanzó el consenso en Viena, a 49,35 dólares la víspera, según datos de la propia Organización.