"Sin menoscabo de sus compromisos contractuales internacionales, a partir del 1 de enero de 2017, PDVSA y sus empresas filiales implementarán una disminución en los volúmenes de los principales contratos de venta de crudo, todo ello de conformidad con los términos y condiciones existentes en sus contratos vigentes", dijo la empresa en un comunicado.
PDVSA reiteró su compromiso de "acatar" las decisiones tomadas en la OPEP y "contribuir" así con la "estabilidad de la industria petrolera mundial".
En función del acuerdo de reducción de la producción alcanzado entre naciones miembros y no integrantes de la OPEP el pasado 30 de noviembre, los países productores deben reducir la producción de crudo hasta 32,5 millones de barriles diarios (mbd) a partir del 1 de enero de 2017.
Según este acuerdo, Venezuela debe implementar un recorte de 95.000 barriles por día.
El país caribeño es uno de los principales exportadores de crudo y produce alrededor de 2,5 millones de barriles diarios que exporta, en su mayor parte, a Estados Unidos y China.
Entre los miembros de la OPEP, Venezuela ha sido uno de los países que más ha sufrido por la caída de los precios del crudo, la fuente principal de sus ingresos, y cuyo derrumbe ha agravado la recesión, la escasez y la crisis del país.