El hecho más importante de la operación es que Petrobras le cederá derechos de 22,5% a Total en el campo petrolero submarino de Iara, que ya fue considerado el segundo mayor yacimiento submarino de la capa geológica pre-sal, frente a las costas de San Pablo y Río de Janeiro, descubierto en 2007.

Forman parte de este consorcio la anglo-holandesa Shell y la portuguesa Galp.

La reducción de la participación de Petrobras es parte del plan del presidente de la empresa, Pedro Parente, en el marco de la desregulación de la ley petrolera para los yacimientos submarinos más ricos, en los cuales se retiró la obligación de la estatal brasileña tenga al menos el 30% en todos los campos.

Del total de 2.225 millones de dólares, 1.675 millones serán pagados en efectivo, y el resto forman parte de una línea de crédito.
El acuerdo entrega la operación al campo de Lapa, también en el yacimiento pre-sal, de 35% de la participación de Petrobras a Total.

La empresa brasileña se quedará con 10% de participación en este campo con alta calidad de petróleo (27 grados API, según informó la prensa local) en un consorcio que ahora integra Total y del que formaban parte ya Shell, la española Repsol y la china Sinopec.

El acuerdo incluye también la venta de 50% a Total de la empresa subsidiaria Temobahía, que incluye las centrales térmicas Rómulo de Almeida y Celso Furtado.

"Para Petrobras -dice el comunicado- la alianza con Total es una parte importante del plan de negocios y gestion 2017-2021, al intensificar la cooperación de informaciones y tecnologías, avanzar en el fortalecimiento de la gobernanza corporativa, además de mejorar la financiación de la empresa, mediante la mitigación de riesgos, entrada de caja y desgravación de inversiones".

Actualmente Petrobras y Total son socias en 19 consorcios de exploración y producción en Brasil, en Estados Unidos (Golfo de México), Nigeria y Bolivia.