Cuando la OPEP se unió en noviembre a productores fuera del bloque para acordar un recorte histórico en el suministro, el grupo pidió una pausa en la pelea por las cuotas de mercado que había conducido a los precios del petróleo a mínimos de 12 años y puesto a muchos productores de esquisto contra la pared.
Los precios del crudo están cerca de un 70% por encima del punto en que se encontraban la última vez que los ministros de petróleo y los presidentes ejecutivos de las grandes compañías del sector se reunieron en Houston hace un año en CERAWeek, la reunión más grande de la industria en América.
El entusiasmo en un momento en que ambas partes disfrutan de mayores ingresos marcará un cálido inicio de la reunión en comparación con el pesimismo de un año atrás, cuando se encontraban en la parte más álgida de la guerra de precios.
"El mercado petrolero se ha estado equilibrando y las poderosas fuerzas de la oferta y la demanda están operando", dijo Dan Yergin, vicepresidente del organizador de la conferencia IHS Markit y ganador de un Premio Pulitzer. "El ánimo será diferente este año".
El acuerdo de la OPEP en noviembre, las perspectivas de que se extienda y prometedoras posibilidades de inversión para la industria dominarán las discusiones, en las que las grandes empresas productoras estatales y las privadas tratarán de posicionarse para un repunte en un negocio notoriamente cíclico.
El doble de ministros de la OPEP en comparación con el año anterior, así como más funcionarios de energía de alto rango de Rusia e India, estarán en la capital de la industria petrolera estadounidense. Los presidentes ejecutivos de cinco grandes productores internacionales -BP, Chevron, Exxon Mobil, Royal Dutch Shell y Total- estarán escuchando atentamente los comentarios de los funcionarios y ministros para analizar si los recortes podrían extenderse después de su fecha de expiración en junio.