Un contrato existente entre YPFB Chaco y Petroleo Brasileiro SA, conocida como Petrobras, considera un suministro de 30 millones de metros cúbicos por día bajo un mecanismo de compra obligada, lo que convierte a Brasil en el principal cliente del gas boliviano. El acuerdo dura hasta el 2019.
Sin embargo, la producción propia de gas de Petrobras ha aumentado, por lo que ha notificado a YPFB de que no renovará el contrato en los mismos términos, obligando a la firma boliviana a encontrar nuevos compradores en Brasil.
Oscar Claros, gerente general de YPFB Chaco, dijo, durante la conferencia de energía CERAWEEK en Houston, que les preocupa el contrato con Petrobras, por lo que están negociando uno nuevo o una modificación del que ya existe.
Los precios para Petrobras a partir de 2019 aún no han sido acordados y al mismo tiempo hay conversaciones con muchos posibles compradores de Brasil, agregó Claros.
Por otra parte, la demanda argentina de gas sigue creciendo, pero el contrato que ha permitido a Buenos Aires importar de Bolivia a un precio muy competitivo, en comparación con las compras de gas natural licuado (GNL), no expirará hasta 2026.
A largo plazo, las instalaciones de GNL para exportar gas boliviano parecen la única solución a su dependencia de algunos clientes regionales, dijo Claros, quien agregó que, sin embargo, es una alternativa que aún no está madura.