No está claro si Rosneft aceptará la oferta. Los detalles financieros de la posible transacción no estuvieron disponibles inmediatamente.
PDVSA y el Ministerio de Petróleo de Venezuela no respondieron a las solicitudes de comentarios de Reuters y Chevron y Rosneft se negaron a comentar.
Un potencial acuerdo podría dejar a Chevron, con sede en California, trabajando junto a la estatal Rosneft, que ha sido afectada por las sanciones estadounidenses contra Rusia. Pero la principal preocupación de Chevron es que la legislación rusa sea menos estricta con la contabilidad y la transparencia que la ley estadounidense, dijo una fuente cercana al asunto.
La propuesta pone en evidencia la necesidad de dinero de Venezuela luego de que su producción de crudo cayera un 10 por ciento el año pasado a 2,38 millones de bpd, según la OPEP, agravando una recesión económica que ya acumula tres años.
MÚSCULO RUSO
Rosneft ya ha venido ganando terreno en Venezuela.
A principios del año pasado, la compañía pagó 500 millones de dólares para aumentar su participación en la empresa conjunta Petromonagas, de 16,7 por ciento a un 40 por ciento, la máxima participación para socios extranjeros permitida según las regulaciones del sector.
El acuerdo desató las protestas de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, que dijo que la compra era ilegal porque no fue aprobada en el hemiciclo. Otros críticos también han dicho que la participación se vendió muy barata.
En otra controvertida medida, PDVSA usó el año pasado el 49,9 por ciento de sus acciones en su subsidiaria estadounidense, Citgo, como garantía de un préstamo de Rosneft. Este mes, PDVSA dijo que había recibido 1.985 millones de dólares de "uno de sus clientes" a cambio de futuros envíos de petróleo, con acciones de Citgo como garantía.
Rosneft ha prestado entre 4.000 y 5.000 millones de dólares a Venezuela, pero los términos de esos acuerdos no han sido divulgados.
"Tenemos que dar gracias a la vida que Rusia, y el mundo, tiene un Vladimir Putin", dijo el presidente Nicolás Maduro en un evento con el jefe de Rosneft, Igor Sechin, el año pasado.
"Quise estar presente en este evento por la importancia que tienen para Venezuela las relaciones con la nueva Rusia", agregó.
(Reporte adicional de Ekaterina Golubkova y Vladimir Soldatkin en Moscú, Escrito por Diego Oré y Eyanir Chinea, Editado por Manuel Farías)