Representantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y productores externos al cartel se reunieron en Kuwait para revisar los avances de su acuerdo global para reducir los suministros de crudo.
La OPEP y otros 11 importantes productores, incluida Rusia, acordaron en diciembre reducir su bombeo combinado en casi 1,8 millones de barriles por día durante la primera mitad del año.
La comisión de ministros de Petróleo "expresó su satisfacción con los avances logrados hacia el pleno cumplimiento de los ajustes voluntarios de producción y alentó a todos los países participantes a seguir adelante hacia el 100 por ciento de cumplimiento", dijo el borrador, al que tuvo acceso Reuters.
El acuerdo de diciembre, que buscaba dar respaldo al mercado del petróleo, impulsó los precios del crudo a más de 50 dólares por barril. Pero el aumento de la cotización ha alentado a los productores de esquisto de Estados Unidos, que no son parte del acuerdo, a elevar su bombeo.
La comisión dijo que tomó nota de que ciertos factores, como una baja demanda estacional, el mantenimiento de refinerías y la creciente oferta de los países externos a la OPEP, han llevado a un aumento de los inventarios petroleros. También observó la liquidación de posiciones de actores financieros.
"Sin embargo, el fin de la temporada de mantenimiento de refinerías y una significativa desaceleración en el aumento de los inventarios en Estados Unidos, así como la reducción del almacenamiento flotante respaldarán los positivos esfuerzos realizados para lograr la estabilidad del mercado", agregó.
Antes de la reunión, el ministro de Petróleo iraquí, Jabar Ali al-Luaibi, dijo a periodistas que hay algunos elementos alentadores que sugieren que el mercado del crudo está mejorando y que si todos los miembros de la OPEP acuerdan medidas para apoyar a los precios, Irak respaldaría la decisión.
En febrero, el cumplimiento del acuerdo de recorte de suministros alcanzó un 94% combinado entre los miembros de la OPEP y los países externos al grupo, dijo el ministro de Energía ruso, Alexander Novak.