El anuncio se hizo después de que, la semana pasada, la petrolera pusiera a la venta su participación en otro campo en la cuenca del Amazonas.
Las ventas forman parte del proceso de desinversiones de la petrolera, con el que espera recaudar más de 17.000 millones de dólares entre 2017 y 2018, y que, hasta marzo, le reportó ya 13.600 millones de dólares.
Petrobras, la mayor empresa de Brasil, anunció hace unos días un recorte de 3.000 millones de dólares en las inversiones previstas para este año, que cayeron de los 20.000 millones de dólares anunciados en marzo a los 17.000.
Además, pretende prescindir de 2.883 trabajadores a lo largo de este año, que se sumarían a los 14.500 que ya dejaron la empresa desde 2014, mediante planes de dimisión voluntaria. A finales de marzo, contaba con 62.500 trabajadores, un 17 por ciento menos que un año atrás.
Petrobras obtuvo un beneficio de 4.449 millones de reales (unos 1.429 millones de dólares) en el primer trimestre de este año, que contrasta con el déficit de 1.246 millones de reales (396 millones de dólares) del mismo período de 2016.
La petrolera atribuyó el mejor resultado al menor coste de las importaciones de petróleo, el aumento de las exportaciones y la reducción de los gastos.
Se trata del segundo trimestre consecutivo con un resultado positivo y el mejor balance desde el primer trimestre de 2015 para la empresa, que vive una grave crisis económica e institucional.