"Tenemos que priorizar nuestras inversiones mediante una hoja de ruta de la compañía en el no convencional y con un horizonte de inversiones, propias y de los actuales socios, al 2019/2020 de entre los US$ 2.500 y los US$ 4.000 millones por año", explicó Darré al detallar que, en la actualidad, la industria estima que un área de recursos no convencionales tiene una necesidad de inversión promedio de US$ 1.500 millones.
Esta proyección de inversiones "debe incorporar la mejora de los costos de un 20% y mejorar la productividad otro 20%" que se propuso la empresa el año pasado para el 2018, pero "no incluye el plan el desarrollo de las áreas previstas y que en la actualidad se encuentran bloqueadas por protestas" de la comunidad mapuche.
Así lo planteó el CEO de la compañía en ocasión de una recorrida por las instalaciones productivas del área Loma Campana, en Vaca Muerta, donde YPF -en asociación con Chevrón- lleva adelante la primera explotación no convencional masiva fuera de Estados Unidos.
"Estamos en costos al nivel de los más grandes yacimientos no convencionales de los Estados Unidos, similares a los de Eagle Fort, gracias a una productividad en alza por pozo con un costo en desarrollo y producción en baja", aseguró Darré en el que fue su primer encuentro formal con la prensa desde que llegó a la gerencia general de la compañía el 1° de julio de 2016.
Como resultado de la baja de costos, que en la actualidad permite un promedio de u$s 8,1 millón por pozo, la empresa alcanzó su "break even" -es decir el punto de equilibrio por encima del cual se obtienen ganancias-, en un nivel con el cual YPF sorprendió este año al mercado al anunciarlo por debajo de los u$s 40 por barril, pero Darré asegura que "se puede seguir mejorando si se trabaja en varios aspectos de los requerimientos de Vaca Muerta".
Además de la baja de costos, Darré explicó que YPF quiere "acelerar el desarrollo de Vaca Muerta que le permita al yacimiento proveer el 50% del gas a 2021 y el 60% del petróleo que el país necesitará al 2020", pero al mismo tiempo "hacer más atractiva la llegada masiva de nuevas empresas y de sus inversiones para que el no convencional alcance su desarrollo masivo en los próximos años".
"Hay que poner el turbo y vamos a ver muchas más empresas interesadas en invertir", aseguró el CEO, de larga trayectoria en el mundo petrolero, al anticipar que YPF, a fines de junio, comenzará a definir su plan de inversiones para los próximos cinco años.
Darré propuso a los responsables de los recursos no convencionales elaborar "un relevamiento en cada una de las 19 áreas en las que opera YPF y otras 9 en las que participa como socia, pero operadas por terceras empresas, para reunir la información suficiente que permita realizar un plan de inversión global por los próximos cinco años".
Entre las áreas a explorar se encuentran Salinas del Huitrin, Bajo del Toro, Cerro Arena, Aguada de la Arena, Bandurria Sur, Bajada de Añelo, La Ribera I, Rincón del Mangrullo, en algunas de los cuales ya inició pozos exploratorios para evaluar la formación, tras poner en producción, desde hace un par de años, las áreas de Loma Campana, en asociación con Chevron, y El Orejano, con Dow.
"Necesitamos inversión pero también tiempo para el desarrollo masivo de Vaca Muerta, con áreas en las cuales estamos en la etapa de primera exploración vertical", dijo el CEO de YPF al detallar que para el período 2017/2018 la empresa tiene previsto el desarrollo de 13 pilotos de exploración -2 de ellos con socios actuales- y 6 proyectos en desarrollo; y para 2019 alcanzar a 17 áreas en desarrollo y 5 pilotos.
En la actualidad, YPF cuenta en su gerencia no convencional de Neuquén con 470 personas de planta propia y otras 3.500 de empresas contratistas de servicios, números de empleo que se multiplicarán acorde al desarrollo y las inversiones de los próximos años.
Darré agregó: "también es necesario discutir de infraestructura con la concreción de proyectos que permitan mejorar el transporte ferroviario Bahía Blanca-Plaza Huincul -facilitaría la llega de de insumos básicos como equipos, arena y tubos- y la ampliación de la red troncal de gas, hasta tener rutas en condiciones" para un tránsito que ya empieza a ser masivo en torno al yacimiento de Loma Campana.
El CEO de la petrolera también destacó los avances en materia de seguridad con índices de frecuencia de accidentes que bajaron de 1,89 por cada millón de horas trabajadas registrado en 2013 al 0,74 del 2016 y el actual 0,64 de lo que va de 2017.
"Es un excelente nivel de seguridad del que estamos orgullosos no sólo dentro de la sociedad sino en la industria petrolera porque nos pone a la par de las mayores empresas del sector que se ubican entre 0,5 a 0,7 del índice pero con la diferencia que YPF está en pleno desarrollo de áreas y todas en tierra".