Statoil ha invertido más de US$10.000 millones en Brasil, lo que lo convierte en el mayor operador extranjero "offshore" en el país, y el yacimiento de crudo pesado de Peregrino, a 85 kilómetros de la costa de Río de Janeiro, es el más grande que opera fuera de Noruega.
Con Peregrino produciendo entre 80.000 y 90.000 barriles de equivalentes de petróleo por día, la participación de capital actual del 60 por ciento de Statoil en el yacimiento deja a la compañía con una producción diaria en el país sudamericano de entre 48.000 y 54.000 barriles.
"Esperamos que la producción de capital de Statoil sea más que triplicada en Brasil hacia el 2030", dijo en una entrevista Anders Opedal, encargado de operaciones brasileñas de Statoil.