En consecuencia, la comisión directiva del gremio de petroleros convencionales y el cuerpo de delegados de las empresas que prestan servicios para la compañía del Grupo Techint, llevarán a cabo hoy una asamblea en la sede gremial para decidir si aceptan el acuerdo propuesto por la operadora y que implica resignar algunos beneficios laborales.
"Queremos que la gente decida porque no hay muchas alternativas. Hacia fines de julio podría haber 209 despidos y a los 25 que habían quedado suspendidos se les va a pagar. Tenemos 20 días para encontrar una salida", sostuvo en diálogo con Radio del Mar, el secretario general del Sindicato de Petroleros Privados Chubut, Jorge Avila.
"Es difícil sostener la inversión y Tecpetrol ha considerado cerrar. Son casi mil puestos laborales y por ello se usó a Gendarmería que es la garantía que da el Gobierno nacional a los empresarios", cuestionó sobre la militarización del yacimiento el titular de petroleros convencionales, quien aseguró que también se llevará a cabo una asamblea el lunes en El Tordillo.
REUBICACION Y JUBILACIONES
Pese a que se pensaba que la conciliación obligatoria con Tecpetrol otorgaría un respiro para la Cuenca del Golfo San Jorge, los trabajadores de las empresas de servicio de transporte Riveira y Albatros realizaron ayer una panfleteada en la sede de San Antonio Internacional (SAI), que es quien contratada a ambas compañías. Fue en reclamo ante la baja de 17 operarios que permanecían en "stand by".
En este sentido, el dirigente petrolero Martín Haro explicó que el conflicto comenzó en febrero cuando Riveira presentó quiebra debido a que tenía mucho personal para los trabajos que debía realizar mientras que a Albatros se le quitó el servicio debido a una notificación de PAE (Pan American Energy) de que la contratista registraba diferentes irregularidades.
"Las negociaciones se dilataron por lo que entendemos que el enojo de la gente y la panfleteada que se realizó, pero por suerte se pudo llegar a buen puerto en las negociaciones", manifestó Haro en dialogó con El Patagónico.
El dirigente gremial aseguró que siete de los trabajadores serán reubicados en otras empresas y que el resto de los obreros aceptaron jubilarse o terminar el convenio con la empresa.
SE REACTIVA BELLA VISTA OESTE
Una de las noticias más satisfactorias para el gremio petrolero en medio de la solución de conflictos fue la firma que se llevó a cabo el jueves en la Secretaría de Trabajo que garantiza las indemnizaciones y la continuidad laboral de alrededor de 40 trabajadores que prestaban servicios para Sinopec en el yacimiento de Bella Vista Oeste.
A partir del acuerdo de extensión contractual que Petrominera Chubut S.E. acordó con CAPSA para que opere ese yacimiento abandonado por la petrolera de capitales chinos, se aseguró la continuidad laboral de los trabajadores.
Hernán Gigena, delegado de la empresa contratista Alberto Rosas, explicó que la continuidad laboral favorece a las personas que se desempeñan como planteros, recorredores, mecánicos, soldadores, cuadrillas eléctricas y de tareas generales.
Asimismo, Gigena sostuvo que el jueves que viene se espera que los trabajadores comiencen a ingresar al yacimiento después que CAPSA lo autorice.
Hay que recordar que tras el temporal que azotó a Comodoro Rivadavia, Sinopec anunció su retiro de Chubut dejando un "yacimiento colapsado" con unos 45 trabajadores desafectados en forma directa o indirecta.
El Gobierno provincial decidió llamar a licitación. En este sentido, CAPSA comprometió una inversión cercana a los 50 millones de pesos destinada a los trabajos de movimiento y reparación de terrenos y puesta en marcha del yacimiento.