En una conferencia de prensa encabezada por el presidente de la compañía, Miguel Galuccio, y el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, YPF anunció ayer en su sede en Buenos Aires que se obtuvieron buenos resultados en el pozo de El Trébol, donde venía realizando exploración no convencional.

Según el CEO de la operadora, esto abre la puerta al desarrollo de los recursos de petróleo y gas de shale en la Cuenca del Golfo San Jorge.

Si bien todavía es temprano para señalar el verdadero volumen del yacimiento, lo cierto es que en los números preliminares confirman la presencia de hidrocarburos en la formación D-129, que es de donde se pueden obtener los recursos de shale gas y shale oil.

El nivel en grados API del petróleo detectado es de 39. Hay que remarcar que el crudo “convencional” de Chubut es de 24 grados API, por lo que no sólo sería más liviano que el habitualmente extraído sino que hasta sería comparable al crudo “Medanito”, que se extrae de la Cuenca Neuquina donde se pueden encontrar crudos de entre 32 y 36 grados API.

Otro dato a destacar es que el poder calórico del gas es de 11 mil kilocalorías por metro cúbico, que es superior a la media de gas toda la Cuenca del Golfo San Jorge. Es decir que no sólo se ampliaría la frontera hidrocarburífera de Chubut hacia los no convencionales, sino que hasta serían hidrocarburos de una calidad superior a la media en esta zona productora.

Para llegar a la D-129 se perforaron 363 metros de la formación a a una profundidad de 3.591 metros de la superficie, cuyas características generales serían similares a la del yacimiento no convencional de Vaca Muerta.

El pozo está produciendo 50 metros cúbicos por día total de fluídos -de los cuales 20% es petróleo y el resto agua- y 12.000 metros cúbicos de gas por día, aunque, según se aclaró, aún no es posible determinar el potencial del yacimiento.

“Este es el primer descubrimiento de hidrocarburo no convencional en la provincia de Chubut”, inició su presentación Galuccio. La exploración es en el pozo ubicado en El Trébol, que la presidente Cristina Férnandez de Kirchner inauguró en Comodoro Rivadavia en febrero del año pasado.

“La D-129 es la roca generadora de básicamente todas las formaciones que venimos produciendo en la provincia de Chubut y también de mucho del petróleo que producimos en la provincia de Santa Cruz”, explicó el responsable de la compañía al periodismo, en las oficinas de YPF en Buenos Aires.

Galuccio también remarcó que la estimulación hidráulica se realizó con agua de producción y no con agua dulce. Además, ante la consulta de las medidas cautelares interpuestas por el fracking, indicó que en Chubut la fractura ya se realiza con éxito hace décadas.
Es que hay que recordar que habiendo finalizado las fracturas en El Trébol, la justicia provincial dio lugar a un amparo que pedía frenarlo hasta que se conocieran los verdaderos efectos de la fractura hidráulica, principalmente sobre los acuíferos de Chubut.

El ministro de Hidrocarburos de Chubut, Ezequiel Cufré, indicó que la Fiscalía de Estado llevó más información como fue requerido.
“Cuando la Justicia analizó el proceso que se había implementado, porque incluso hubo audiencia pública de este pozo, se evaluó que estaba dada la respuesta y que no se corría ninguna ‘situación’. El pozo en todo ese período de solicitud de información quedó en stand by, dentro de las condiciones de seguridad que correspondía. Finalizado el análisis y levantado el amparo, el 2 de mayo entró el testeo del pozo que arrojó los resultados que estamos viendo ahora”, dijo el ministro chubutense ayer durante la conferencia de prensa.

“TREBOL DE CUATRO HOJAS”
En tanto, el gobernador Martín Buzzi expresó su satisfacción por las puertas que se le abren a la industria con este descubrimiento. “Siento un enorme orgullo por la acción que está llevando adelante YPF como empresa y llevar adelante los desafíos de desarrollo que el país está necesitando”, indicó.

A su turno, el mandatario chubutense señaló que El Trébol-Escalante fue una de las áreas revertidas a la YPF controlada por Repsol en marzo de 2012, junto a Campamento Central-Cañadón Perdido. En aquel momento, Chubut reclamaba más inversión de la empresa, con mayoría accionaria de capitales españoles. Un mes después, el Gobierno nacional anunció la expropiación de las acciones y la renacionalización de YPF.

“Este era un trébol de tres hojas, y ahora es de cuatro hojas”, dijo Buzzi. “Estos niveles de inversión de 440 millones de dólares que va a llegar este año, que es petróleo que se vuelve a reinvertir”, añadió.