La Justicia de Río de Janeiro aprobó ayer el plan de recuperación judicial de la compañía Oleo e Gas Participacoes (OGP), como la petrolera OGX del multimillonario brasileño Eike Batista, fue bautizada tras acogerse a la ley de quiebras, informaron fuentes empresariales.
“La decisión no sólo es un atestado de regularidad operacional de la compañía, sino que además aleja el riesgo de quiebra y abre las puertas para nuevos negocios con los que ya trabaja el señor Eike Batista”, dijo a medios locales el abogado Sergio Bermudes, que representa a la compañía.
El plan de recuperación judicial ya había sido aprobado a inicios de mes por la mayoría de los acreedores de OGP y sólo faltaba el visto bueno final de la justicia para poder garantizar la continuidad de las operaciones.
OGX, la empresa más emblemática de Eike Batista, fue creada en 2007 cuando el entonces séptimo hombre más rico del mundo ganó los derechos para explorar 21 áreas petroleras en Brasil.
Los problemas financieros surgieron el año pasado, cuando la compañía admitió que la producción prevista para el hasta entonces prometedor yacimiento de Tiburón Azul sería muy inferior a la calculada.