La Unidad de Control Interno Institucional de Petróleos Mexicanos ha venido trabajando en la adopción de mejores prácticas para lograr una mayor eficiencia en los procesos, la adecuada administración de riesgos estratégicos, la generación de información confiable y oportuna, el cuidado de los recursos y el cumplimiento del marco legal y normativo.

Esta Unidad fue creada el año pasado para apoyar, en un marco de transparencia, rendición de cuentas y ética corporativa, la instrumentación de un nuevo modelo de control interno que permita dar certeza al cumplimiento de los objetivos estratégicos de la empresa.

Esta nueva instancia ha desarrollado herramientas y medidas que permitan a Pemex responder de manera eficaz al principal reto que afrontará como Empresa Productiva del Estado, que es ser altamente competitiva en los mercados en los que participa y la creación de mayor valor para los mexicanos.

La Unidad depende de la Dirección General de Pemex y sus funciones son complementarias y distintas a las revisiones que realiza el Órgano Interno de Control. Su responsabilidad esencial es coordinar esfuerzos al interior de Petróleos Mexicanos a fin de que se instrumenten de manera cotidiana medidas de carácter preventivo que apoyen al cumplimiento de los objetivos de control.

Además, coordina esfuerzos en materia de mejora regulatoria, administración de riesgos corporativos, apoyo a la mejora de los procesos, así como la promoción de la transparencia y ética institucional.

La Unidad es el vínculo entre la empresa y las distintas instancias que la fiscalizan para brindar la adecuada atención en las revisiones efectuadas y apoyar a las áreas en la instrumentación de medidas que atiendan a los resultados de las revisiones.

En este sentido, se han venido adoptando las mejores prácticas internacionales en materia de control interno, con el fin de colocar a PEMEX en las condiciones idóneas para enfrentar los nuevos retos en un nuevo entorno de competencia y modernidad.