Para reactivar la llegada de desembolsos al Mar Argentino el proyecto de ley petrolera, redactado por el Gobierno -que debe ser avalado por los gobernadores que integran la OFEPHi y luego sancionado en el Congreso- fija que las compañías que inviertan en el mar podrán disponer libremente de un 60% de los hidrocarburos que extraigan de esos pozos.
La medida habilita a los privados a enviar hasta un 60% de sus utilidades fuera del país, una práctica normal en la industria global pero que para la coyuntura argentina implica una cambio importante.
La iniciativa avalada por el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zanini, cuenta con el respaldo de Miguel Galuccio, presidente de YPF, que en rigor es uno de sus ideólogo, y fue presentada en sociedad al resto de las petroleras en una reunión realizada el viernes en el Ministerio de Planificación.
Además de apuntalar el desarrollo de formaciones shale (no convencionales) y offshore, la norma promovida por el Ejecutivo establece también beneficios para las operadoras que exploten yacimientos de crudo ultra pesado, tal como se conoce en la industria al petróleo con menos de 13 grados API, cuya extracción es más costosa porque exigen la aplicación de soluciones térmicas en los campos.
Para ese tipo de reservorios, el proyecto de ley contempla una reducción del 50% de las regalías que perciben las provincias, a fin de garantizar la rentabilidad de los proyectos, resumió El Inversor.