La petrolera portuguesa Galp cerró el primer semestre del ejercicio con un beneficio neto de 115 millones de euros, lo que supone una caída de sus ganancias del 29 % respecto al mismo período del año anterior.
Según los datos facilitados hoy por la compañía al regulador bursátil luso, la reducción de los márgenes de refinación -la diferencia entre el valor del crudo y los ingresos generados por su venta en forma de productos petrolíferos como la gasolina o el gasóleo- es uno de los motivos que explican este descenso, ya que han pasado de 2,7 dólares por barril a apenas 0,4 dólares.
Otra razón esgrimida por los responsables de la empresa -una de las más importantes del país, sobre todo, a nivel de exportación- es la parada programada realizada en su refinería de Sines, lo que provocó "una menor disponibilidad del producto para exportación".
Gracias al desarrollo de sus plantas en Brasil, Galp aumentó su producción total de petróleo y gas natural en un 14 %, hasta los 26.900 barriles de petróleo equivalente por día.
Sus ventas en los seis primeros meses de 2014 ascendieron a 8.740 millones de euros, un 3,9 % menos que en el primer semestre de 2013, y su Ebitda (resultado bruto de explotación) se situó en los 537 millones de euros, lo que representa una disminución del 3,7 %.
En su sector de negocio dedicado a la refinación y distribución -controla 1.447 estaciones de servicio- obtuvo perjuicios de 78 millones de euros debido precisamente a la reducción de los márgenes, en contraste con los 39 millones de euros de beneficio que presentaba el año pasado.
Esta bajada fue compensada por la mejora en el área del gas y la electricidad, en la que las ganancias subieron un 24 %, hasta los 201 millones de euros.
Los fondos dedicados a inversión superaron los 460 millones de euros, en línea con las cifras de 2013.
La deuda líquida del grupo rondaba los 2.400 millones de euros, incluyendo en este capítulo un préstamo de 800 millones de euros a la china Sinopec.