Se prevé que el gobierno mexicano le conceda a la estatal Petróleos Mexicanos casi todas las reservas de petróleo y gas que solicitó conservar en el marco de una ambiciosa reforma del sector energético, dándole una ventaja a la petrolera frente a las firmas privadas que podrán operar en México por primera vez en 76 años, indicó el martes una persona al tanto del asunto.

Pemex, como se conoce a la petrolera, conservará más de 80% de las reservas probadas y probables de petróleo y gas del país, indicó la fuente. Estas reservas incluyen campos que la firma ya está operando y otros que descubrió pero aún no desarrolló. Pemex había pedido conservar 83% de esas reservas en marzo.

El Ministerio de Energía revelará el miércoles qué campos serán asignados a Pemex en una llamada Ronda Cero, que es el primer paso de una amplia reforma energética que se convirtió en ley el lunes. El gobierno luego ofrecerá bloques de crudo y gas a empresas privadas y a Pemex en rondas futuras.

El pedido de una Ronda Cero por parte de Pemex, sin embargo, será reducido en las áreas de recursos potenciales, una medida amplia de áreas sin explorar en tierra y mar que podrían contener crudo y gas. Pemex había pedido el 31% de las reservas potenciales, pero el Ministerio de Energía las recortará a entre 20% y 25%, indicó la fuente.

Los recursos potenciales son clave para el futuro de Pemex, pero a funcionarios del Ministerio de Energía les preocupa la capacidad de la firma de operar en aguas profundas y campos de esquisto debido a su falta de experiencia. El gobierno también debe poder ofrecer bloques petroleros atractivos a empresas privadas, para que la reforma pueda generar un gran aumento en la producción de petróleo y gas.

Pemex ha estimado que los recursos potenciales de petróleo y gas ascienden a unos 87.000 millones de barriles de equivalente a crudo, incluyendo zonas en aguas profundas en el Golfo de México y formaciones de gas de esquisto, áreas en las que Pemex no presenta producción actualmente.

El presidente Enrique Peña Nieto promulgó el lunes las nuevas leyes energéticas, poniendo en marcha la implementación de los cambios. La reforma es la base de la agenda política y económica del mandatario, y un hito para un país que nacionalizó la industria petrolera en 1938. Pero la capacidad de Pemex de continuar produciendo grandes cantidades de petróleo y gas es clave para el gobierno, ya que la petrolera financia alrededor de un tercio del presupuesto federal.

Según el nuevo marco legal, empresas privadas y petroleras extranjeras podrán producir, explorar y refinar petróleo en México, el noveno mayor productor mundial de crudo, bajo contrato con el Estado mexicano. Se permitirán contratos para compartir la producción y licencias, y las empresas podrán registrar las reservas como ingreso previsto.

También se prevé que Pemex anuncie el miércoles en qué campos de petróleo y gas quiere asociarse con terceros. Además, el gobierno anunciará qué bloques de crudo y gas licitará el año próximo.