Para el proyecto final con el que se recibirán como ingenieros en Mecatrónica, Agustín Meschini, Armando Cabrerizo y Sebastián Rodríguez diseñaron un robot que puede escalar por una soga o alambre con una carga de hasta 25 kilos. El dispositivo, que idearon bajo la dirección del docente Alfredo Puglesi, tiene como finalidad asistir a los operarios que desarrollan tareas de mantenimiento en las torres de petróleo.
El robot fue probado la semana pasada y subió sin dificultades los 7 metros hasta el techo de la Facultad de Ingeniería de la UN Cuyo. Sin embargo, puede llegar a escalar los 35 metros que tienen las estructuras de la industria petrolera. Por otra parte, como en este ámbito es común la presencia de vapor de agua y ocasionalmente puede haber gases inflamables, se trata de un mecanismo neumático y los comandos eléctricos están protegidos con barreras aislantes para que no haya riesgo de explosión.
Agustín Meschini, uno de los alumnos que desarrolló el proyecto, explicó que básicamente la Mecatrónica es una ingeniería que combina saberes de la mecánica, la electrónica, la informática y el control. Y que para completar sus estudios deben presentar una propuesta que integre los conocimientos que adquirieron durante el cursado de la carrera. El futuro ingeniero indicó que quien les planteó la idea de este robot escalador fue el profesor Alfredo Puglesi, quien tiene experiencia en refinerías y petroquímicas.
Usualmente, detalló por su parte el docente, los encargados de mantenimiento de las torres petroleras suben con un asistente, pero el robot podría llevarles herramientas de manera rápida. De hecho, el artefacto que diseñaron los alumnos se desplaza a una velocidad de un metro cada cinco segundos. En tanto, los usuarios del dispositivo, que se opera a distancia por radio frecuencia, pueden ubicarse en una zona segura, a nivel del suelo.
Meschini agregó que si bien el dispositivo fue presentado como escalador, también se puede desplazar por una soga o cable ubicado en forma horizontal, aunque no han encontrado todavía aplicación para esto. Para los tres jóvenes estudiantes el proyecto significa la posibilidad de obtener su título, pero también planean ofrecerlo a las industrias locales, ya que su costo es menor que otros artefactos similares que se fabrican en el extranjero.
El ingeniero Puglesi resaltó que todos los materiales, con la excepción del controlador lógico programable (PLC), se producen en el país, por lo que el costo del producto terminado puede ser un tercio o hasta un quinto menor. Por otra parte, señaló que lo ofrecen al medio como una manera de que la universidad pública contribuya a la sociedad.
El docente, a cargo de la cátedra Proyecto Final de Estudio, indicó que los alumnos no tienen que hacer una inversión personal para poner en práctica su idea porque reciben financiamiento de la Secretaría de Ciencia, Técnica y Posgrado de la UNCuyo, como también de la Facultad de Ingeniería. Y que para este trabajo en particular, los jóvenes fueron asesorados por profesores de Mecanizada del Instituto Tecnológico Universitario.
Egresados locales
La Ingeniería en Mecatrónica se comenzó a cursar en la UNCuyo en 2001. Aún hoy es la única carrera de grado en el país, ya que se dictan tecnicaturas en Buenos Aires, Córdoba y Chubut. En un primer momento, los alumnos cursaban algunas materias en Mendoza y otras en la L’Ecole Nationale d’Ingénieurs de Brest, de Francia. Los egresados obtenían un título válido en ambos países, pero también tenían que viajar. Recién en 2008 se ofreció una nueva propuesta académica que permite que todos los estudios se desarrollen en Mendoza.
Cuando presenten su trabajo final, en los próximos días, Agustín Meschini, Armando Cabrerizo y Sebastián Rodríguez se convertirán en los primeros egresados que estudiaron toda la carrera en la provincia. De todos modos, el ingeniero Puglesi destacó que el convenio con Francia se mantiene y, cada año, dos jóvenes -quienes concursan para obtener una beca- cursan algunas materias en ese país. A su vez, como se trata de un convenio de reciprocidad, reciben a alumnos franceses.