Para mejorar la producción de gas y petróleo en 2015, Pan American Energy (PAE) acelera la perforación de unos 250 nuevos pozos en el mayor yacimiento del país, Cerro Dragón, para lo cual adquirió perforadoras por un total de US$ 100 millones, y planea invertir el próximo año unos US$ 1.500 millones adicionales entre sus diversas áreas de explotación.
La empresa de los Bulgheroni, los chinos de Cnooc y British Petroleum, que actualmente produce unos 15 mil metros cúbicos/día de petróleo, planea terminar el 2014 con un incremento de 5% de su producción, meta ambiciosa, pero que aún no le permitiría recuperar los niveles de mayo de 2012, cuando la extracción diaria llegaba a uno de sus mayores niveles con 17.800 metros cúbicos/día. Por entonces, un conflicto gremial encabezado por los llamados “Dragones”, derivó en un paro de la planta y un fuerte derrumbe de la producción.
“Esperamos cumplir con las metas y confiamos en que las nuevas perforadoras permitirán llevar adelante la tarea”, aseguró el vicepresidente de Operación de PAE en el Golfo de San Jorge, Rafael Villarreal. Se trata de cinco equipos de última tecnología con cabinas presurizadas que costaron US$ 20 millones cada uno, que permitirán acelerar el tiempo de trabajo en más de 20% si se lo compara con la tecnología prodominante en el sector. Asimismo, la profundidad de perforación llegará a los 3.200 metros, por lo que la expectativa de los directivos de la empresa es optimizar la extracción del yacimiento ubicado al sur de la provincia de Chubut y una pequeña porción de tierras en el norte de Santa Cruz. Allí, Cerro Dragón representa el 90% de la producción de crudo y un 45% de la de gas, para la empresa que es la segunda productora del país, detrás de YPF.
Si bien dos de esos equipos están todavía siendo ensamblados, otros dos ya están en marcha mientras que el último fue enviado a Neuquén para ser utilizado en la extracción de gas no convencional en Lindero Atravesado.
Según explicó Villarreal a PERFIL, de cara al futuro, “la inversión no sólo estará orientada a fines más seguros del proceso de extracción, sino que también se estará asumiendo riesgo”, como respuesta a la exploración de nuevas áreas.
En las tierras comprendidas en el yacimiento, aún restan grandes extensiones que no han sido perforadas, pero sobre las que se trabajará y se espera que una porción de los 250 pozos que se perforarán serán “exploratorios”, que se sumarán a los cerca de 3.100 pozos productivos.