A través de un estudio realizado por PDVSA Intevep se logró diseñar un sistema de mayor eficiencia para los procesos de separación de una planta compresora dirigida a la reinyección de gas para la producción petrolera.
Según los resultados presentados por Yessica Arellano, en el Congreso Heavy Oil Latin America (HOLA), que se desarrolla desde este lunes en Nueva Esparta, Intevep logró mejorar la eficiencia de la planta mediante un estudio de correlación entre los procesos de separación de esta instalación y la presencia de gases peligrosos en la atmósfera.
“A través de este trabajo se eliminó la condición de riesgo y la producción diferida”, sostuvo Arellano. “Mejoramos el sistema de separación y evitamos que los gases más livianos, metano y etano, pasen a la corriente de líquido, a fin de aprovecharlos en la producción petrolera en lugar de ventearlos innecesariamente”, dijo.
“Normalmente, cuando se tiene un proceso deficiente de separación de fases se arrastra gas hacia la corriente de líquidos, hay una producción diferida asociada, se genera daño al ambiente y una situación de riesgo”, explicó Arellano.
Todos estos elementos se verificaron durante la evaluación de la planta de separación, incluyendo la existencia de detonaciones en los motocompresores de la planta, originadas en la presencia de gases inflamables, que obligaban a detener las operaciones de la instalación.
“Vimos arrastre en forma de gas de los compuestos más livianos (metano, etano) que se estaban venteando a través de los tanques; lo correcto es separarlos y ventear sólo los más pesados (butano, pentano), que además están en concentraciones muchísimo menores”, detalló Arellano. “Esa corriente de gas, que ya no se pierde, puede ser ahora comprimida y reinyectada a los pozos para los procesos de producción. Eso es un valor agregado”, agregó.
En las plantas de este tipo, los gases pasan por una serie de compresores que van incrementando la presión de los gases, desde un aproximado de 70 libras de presión hasta alcanzar una presión cercana a 2.500 libras, que es suficiente para llegar hasta el fondo de los pozos para la producción de crudo.