Arabia Saudí quiere que los precios del crudo suban a aproximadamente US$60 por barril este año, dijeron cinco fuentes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la industria petrolera.
El ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid al-Falih, dijo el domingo que considera que el mercado petrolero se equilibraría por sí mismo durante 2017, aún si los productores no lo intervenían, por lo que se justificaría mantener los actuales niveles de producción.
Arabia Saudí ha recuperado el cetro como mayor productor mundial de petróleo, desbancando a EEUU, que era el líder desde la primavera de 2014, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), que advierte de una ralentización más intensa de lo previsto del crecimiento de la demanda mundial de crudo, lo que retrasará más de lo estimado el reequilibrio del mercado.
Moody's rebajó la calificación crediticia de Arabia Saudí debido a la caída prolongada y aguda de los precios del petróleo. Moody's Investors Service anunció el sábado que también rebajó las de Bahréin y Omán, ambos productores petroleros del Golfo.
El nuevo ministro de Energía de Arabia Saudita dijo el domingo que el mayor exportador de petróleo del mundo está comprometido con responder a la demanda de hidrocarburos de sus clientes y que mantendrá sus actuales políticas en torno al crudo.
Su nombre es sinónimo de petróleo. Durante décadas, Arabia Saudí encabezó las listas de los principales productores y exportadores de crudo. Ahora, anuncia su intención de poner fin a su "adicción" al oro negro para poder sobrevivir sin los ingresos que este produce para el año 2020.
El Gobierno de Arabia Saudí, presidido por el rey Salman bin Abdelaziz, ha aprobado un ambicioso plan cuyo objetivo es reducir la dependencia del petróleo, desarrollando las inversiones y aumentando las exportaciones no petroleras de aquí al año 2030.