Tras haber revelado la compleja ingeniería financiera con la cual Chevron ingresó el dinero al país para el proyecto de Loma Campana, YPF busca convencer a su socio estadounidense de terminar con el paquete de dos empresas offshore y otras dos radicadas en Delaware. La intención de la petrolera nacional es que su socia se quede con el 50% del yacimiento de forma directa, sin intermediarios, y termine así con el singular esquema de “tutelaje” que creó el acuerdo de la discordia.