Quienes percibían una corrección apenas gradualista de aquella participación, y en un marco de declinación en la producción petrolera global, desde hace décadas evaluaban soluciones dentro del mismo sector hidrocarburos. Buscaban ganar tiempo, estirar la era petrolera lo más posible mediante técnicas de recuperación más complejas, pero el costo fue muy alto: la ausencia de grandes descubrimientos concentró aún más los recursos remanentes en sitios hostiles. La ecuación se hizo más compleja, con un crudo más estratégico para los Estados y más commodity para los Mercados.