Las aplicaciones típicas en control de procesos incluyen regulación de presión, temperatura, nivel de líquido y régimen de flujo. La pérdida constante de gas natural de estos controladores es en conjunto una de las fuentes más importantes de emisiones de metano en la industria de gas natural, estimada en aproximadamente 24 mil millones de pies cúbicos por año en el sector de productivo, 16 mil millones de pies cúbicos en procesamiento y 14 mil millones de pies cúbicos en el sector de transmisión.