El mercurio se ha convertido en un contaminante natural “maldito” para productores y refinadores. Desde que fuera detectado en tanques de recuperación de LPG en Groningen en 1972 la cuestión del mercurio en los hidrocarburos ha sido tratada con frecuencia en nuestra industria, en muchos casos para describir las consecuencias de su presencia más que las causas.