Por esta razón, el agua penetra solo por caminos preferenciales de alta permeabilidad, llamadas zonas ladronas, irrumpiendo prematuramente en los pozos productores. Como consecuencia de esto, quedan sectores de la malla, que aun estando en contacto hidráulico, por tener menor permeabilidad no son contactados por el agua de inyección y permanecen con alta saturación residual de petróleo. Hasta fines de los 90, los intentos por mejorar la eficiencia volumétrica de este proceso han fracasado por diferentes motivos: utilización de polímeros convencionales, tratamientos en la cercanía del pozo, gelantes inestables o geles de difícil posicionamiento en el reservorio, etc. Es por esto que al desarrollo de una nueva tecnología denominada Bright Water™ se la considera potencialmente útil para mejorar la eficiencia de barrido. Esta tecnología utiliza partículas submicrónicas de polímero ya reaccionado (“croslinked”) totalmente soluble en agua, que viaja con el agua de inyección, moviéndose libremente a través del medio poroso hasta el lugar del reservorio donde se diseña colocar. En este punto se dispara una reacción gobernada por la temperatura que provoca el aumento de tamaño de esta partícula, bloqueando los poros de la zona ladrona, permitiendo el desarrollo de un gradiente de presión aguas arriba y el consecuente desvío de la inyección por otras zonas previamente no barridas.
Desde enero 2006 y hasta Mayo de 2009, Pan American Energy ejecutó seis pilotos de BW y estudia una implementación a mayor escala para el 2010; todos estos ubicados en distintos yacimientos de la Cuenca del Golfo San Jorge.