Alexandre Novak, titular de Energía, recibió a los ministros venezolanos de Exteriores y del Petróleo, Delcy Rodríguez y Asdrubal Chávez, así como a los ecuatorianos de Exteriores y Recursos naturales, Ricardo Patiño y Pedro Merizalde.
Los responsables "discutieron sobre la situación actual de la cotización del oro negro en los mercados internacionales y sobre los medios para estabilizar su precio", precisó el ministerio ruso en un comunicado. "Resaltaron el carácter positivo de su cooperación y expresaron su interés por reforzar sus relaciones" multilaterales, añadió.
Estos tres países dependen fuertemente de sus ingresos petroleros, y por ello, están padeciendo con creciente fuerza la gran caída del precio del crudo, que desde el verano pasado ha visto su cotización reducida un 50%.
Venezuela y Ecuador, miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se pronunciaron en su última reunión de noviembre a favor de una reducción de la producción del cartel.
Pero la organización, bajo la influencia de Arabia Saudí, decidió mantener la cuota de producción actual, lo que ha hecho caer aún más el precio del barril.
Rusia, que se prepara para una dura recesión y un agravamiento de su déficit por la bajada del precio de crudo y por las sanciones occidentales en respuesta a su implicación en el conflicto ucraniano, solicitó el estatuto de observador en la OPEP, pero le fue denegado, según el influyente presidente de la petrolera Rosneft, Igor Setchin.
El país, que vio su producción volver a un nivel récord desde la caída de la Unión Soviética, se disputa el puesto de primer productor mundial de crudo con Arabia Saudí y ahora, también con Estados Unidos.