China pasó años trabajando con empresas que habían dominado la tecnología en aguas profundas, o comprándolas, perfeccionando así destrezas que ahora está desplegando por sí misma en territorio en disputa cerca de Vietnam.
China también invirtió fuertemente en desarrollar su propio equipo sofisticado, cuya plataforma de perforación en altamar es no solo su joya más preciada, sino también el núcleo de su impasse con Vietnam. La situación es un reflejo de cómo el gigante asiático puede ahora afrontar la tarea de desarrollar por su cuenta reservas de petróleo o gas a grandes profundidades.
El hecho de que ya no necesite asistencia extranjera incrementa las perspectivas de futuros conflictos marítimos, no sólo con Vietnam sino también con Malasia, Brunéi y las Filipinas, los cuales reclaman soberanía sobre partes de las aguas que también demanda China.
La plataforma construida por China tuvo su debut en las grandes ligas cuando hace dos años Cnooc Ltd. la empleó en el desarrollo de un campo de gas en aguas profundas en la costa de Hong Kong. Ese proyecto comenzó a producir hace sólo dos meses.
En parte debido a los conocimientos que adquirió en ese proyecto, Cnooc realiza ahora sus propias investigaciones sísmicas para encontrar depósitos ricos en hidrocarburos, perforar pozos para confirmar su presencia y viabilidad económica, y colocar los ductos submarinos necesarios para extraer el petróleo y gas.
Anteriormente, el país ofrecía a empresas extranjeras el derecho de explorar el Mar del Sur de China, ya que carecía de los equipos y las destrezas para hacerlo, pero insistía en que si los proyectos pasaban a ser desarrollados comercialmente entonces Cnooc —la principal petrolera china en altamar— se quedaría con una participación mayoritaria.
El camino hacia el desarrollo tecnológico ha sido espinoso: algunos de los bloques de exploración que Cnooc le ofreció a socios extranjeros en 2012 se encuentran dentro de lo que Vietnam reclama como zona económica exclusiva según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Anteriormente, en 2011, una petrolera vietnamita denunció que botes pesqueros chinos cortaron los cables de uno de sus barcos que realizaba trabajo sísmico en el Mar del Sur de China. Beijing rechazó la acusación.
En el campo de gas Liwan, a 325 kilómetros de Hong Kong, los pozos se perforaron en aguas a unos 1.500 metros de profundidad. Sin embargo, la plataforma de perforación de aguas profundas de Cnooc está diseñada para operar al doble y para perforar agujeros de hasta 10 kilómetros por debajo del lecho marino, mientras soporta tifones que usualmente azotan el Mar del Sur de China durante meses todos los años.
En Liwan también se usó el primer barco construido en China para colocar ductos en aguas profundas. El navío de 204 metros de eslora y 39 metros de ancho, construido por China Rongsheng Heavy Industries 1101.HK +2.26% puede operar a profundidades de 3.000 metros y colocar cinco quilómetros diarios de ductos submarinos.
Los gasoductos del campo de Liwan transportaron el combustible a través de aguas de poca y gran profundidad, hacia una enorme plataforma de procesamiento que contiene suficiente acero como para construir cuatro torres Eiffel.
Además de trabajar en aguas chinas y ahora en las costas de Vietnam, Cnooc también invirtió en proyectos en Brasil, en el occidente de África y las aguas agitadas del Atlántico Norte.
Cnooc trabajó de cerca en el proyecto de Liwan con Husky Energy, HSE.T +0.99% con sede en Canadá y de capitales de Hong Kong. En Liwan también participan algunas de las empresas con tecnología para aguas profundas más avanzada del mundo, como Seadrill Ltd. SDRL +0.73% y Saipen SpA. Cnooc posee 51% del desarrollo de Liwan.
Otros equipos desarrollados en China incluyen su primer barco de investigación sísmica en aguas profundas, que entró en servicio en 2011. Construido por China Oilfield Services Ltd 601808.SH -0.66% , una división de Cnooc, puede remolcar 12 cables largos capaces de realizar investigaciones submarinas tridimensionales. Cnooc adquirió más experiencia en perforación en altamar con la compra de la canadiense Nexen Inc. por US$15.100 millones en 2012. Además de grandes campos petroleros en la parte británica del Mar del Norte que son propiedad de Nexen, la compra también le dio a Cnooc acceso a destrezas en aguas profundas usadas por Nexen en el Golfo de México.
Incluyendo depósitos no confirmados, Cnooc dice más de un tercio de todas las reservas de petróleo y gas de China que podrían encontrarse en el Mar del Sur de China. La Oficina de Información de Energía de EE.UU. estima que podría haber 190 billones (millones de millones) de pies cúbicos de gas y 11.000 millones de barriles de petróleo bajo el Mar del Sur de China.