Finalmente, este jueves se abrirán los sobres con los antecedentes de las empresas que compiten por la concesión de las ocho áreas petroleras ofertadas por el Gobierno de Mendoza. La licitación avanzó en medio de la tensión entre YPF y las provincias petroleras, debido a la intención de la empresa petrolera de discutir la potestad de las áreas por las que Mendoza recibe recursos por las regalías petrolíferas. De hecho, la licitación iba a realizarse a fines de abril, pero se postergó hasta mediados de marzo.
El concurso tendrá su corolario despuésde un largo proceso. Estas áreas se encontraban en un primer concurso público que finalmente fue declarado desierto en 2013. Aquí entra a jugar la relación entre la Provincia y la nacionalizada YPF. De 12 áreas petroleras, se pasaron a 8 y se redefinieron los alcances. En ese sentido, todo apunta a que la petrolera que dirige Miguel Galuccio podría ser la favorita en una licitación en la que no se tienen demasiadas expectativas porque compiten varios grupos que participaron de la segunda ronda de licitaciones.
De hecho, la licitación estaba pautada para fines de abril, pero finalmente se postergó para mediados de mayo. Desde Emesa indicaron que el atraso se debió al pedido de tres empresas para completar la documentación.
Desde el Ministerio de Energía, indicaron que 14 empresas adquirieron el pliego, pero en Emesa afinan la cuenta: son solamente 10 las que están en condiciones de presentar ofertas porque retiraron la documentación final. Entre ellas, se encuentran la mencionada YPF y dos firmas vinculadas al Grupo Vila-Manzano: Grecoil & Cia. SA y Kilwer SA.
Grecoil fue comprada por José Luis Manzano en 2011 a través de Andes Energía y ya cuenta con explotaciones en la parte de la cuenca neuquina que se ubica en Mendoza. Posteriormente, el empresario adquirió Kilwer, que tiene participación en explotaciones de gas y petróleo en Argentina -Neuquén, Mendoza, Salta, Chubut y Río Negro-, Paraguay y Colombia.
En esta lista también aparece Energía Mendocina SA, propiedad del empresario sanrafaelino Omar Alvarez. Esta firma ya explota junto a YPF, Kilwer y Ketzal -también vinculada a Vila-Manzano- el petróleo de Chachahuén, el área licitada en la segunda ronda, por un lapso de 25 años. Así, algunos ya observan que por los oferentes, podría replicarse el modelo de gestión de la anterior licitación, donde Vila-Manzano y Alvarez terminarán aliados con la petrolera de bandera nacional.
Este jueves al mediodía en el salón Patricias Mendocinas de Casa de Gobierno se abre el sobre A, que contienen los antecedentes técnicos de las empresas petroleras y el capital societario. Es el primer filtro. Emesa tendrá un mes para analizar la documentación, solicitarles a las empresas información complementaria y ponderarlas. Está previsto que el 13 de junio se abra el sobre B, que contiene la oferta económica con las firmas que estén en condiciones. "Vamos a analizar los planes de inversión y vamos a decidir si son válidos", indicó Neme.
Las áreas se encuentran en el departamento de Malargüe: Cerro Manzano sectores C, D y F, Lindero de Piedra, Agua Botada, Sierra del Nevada, Sierra Azul-Calmuco y Puelén. Cinco de las ocho se encuentra sobre la formación de petróleo convencional y también la no convencional de Vaca Muerta. El proceso exploratorio es el más caro del proceso y el más riesgoso, porque no se sabe si se encontrará petróleo o bien si es una inversión rentable.
Las empresas que finalmente se queden con la concesión de la exploración, serán socias de Emesa, según lo dispone el pliego de condiciones.
Malestar de la Ofephi con YPF
La licitación llega en un momento de conflicto en la relación entre provincias productoras de petrólea e YPF. El CEO de la empresa de bandera nacional, Miguel Galuccio, entró en una polémica reciente adelantada por el diario La Nación, que daba cuenta de la posibilidad de que YPF avanzara sobre la potestad de los recursos petrolíferos de las provincias.
Esto generó perocupación y malestar en la Ofephi, la liga de gobernadores en las provincias productoras de hidrocarburos porque atenta contra la soberanía energética de las provincias proclamada en el artículo 124 de la Constitución reformada en 1994. Esta ley otorga a las provincias la facultad de exploración, explotación y de concesión de las áreas petroleras. Una caja importante para la gestión, por los contratos que cierra con las empresas privadas y por las regalías petrolíferas que recibe a través de la coparticipación federal.
Posteriomente, el ministro de Planificación Federal Julio De Vido salió a despejar los rumores y sostuvo que el Gobierno nacional no haría cambios en la ley de Hidrocarburos. De Vido desestimó la versión señalando que el matutino porteño pretendía desalinear a las provincias con la petrolera que dirige Galuccio. "YPF tiene que estar perfectamente alineada con las empresas y gobiernos provinciales", aseguró el funcionario kirchnerista.
De esa manera, De Vido permite entrever que la relación YPF-Mendoza pesaría más en la licitación de estas 8 áreas.
Esa pelea de fondo se dio principalmente entre Galuccio y el neuquino Jorge Sapag por el vencimiento de áreas petroleras concedidas a YPF que quedarían bajo la órbita de su empresa provincial Gas y Petróleo.
En este movimiento de rechazo, también entró el mismo Francisco Pérez. Este lunes, aprovechando la recepción oficial de Cristina a Michelle Bachelet, el gobernador mendocino hizo tiempo para reunirse con su par de Neuquén y con Martín Buzzi, de Chubut -fue el anfitrión-, para hablar sobre la posibilidad de que YPF recorte las facultades de las provincias.
Los gobernadores acordaron trabajar en políticas conjuntas en materia petrolera, con una estrategia en común para las áreas de explotación de hidrocarburos. Una foto que funciona como respuesta a la intención de Galuccio, aunque advirtieron que Mendoza no sacará los piés del plato.