Las petroleras rusas Rosneft y Tatneft podrían, tras Lukoil, abandonar el mercado de Ucrania, opinan expertos rusos, entrevistados por Nóvosti.
El jueves, la mayor petrolera privada de Rusia, Lukoil, anunció su salida del mercado minorista de Ucrania y vendió sus activos a la austriaca AMIC Energy Management GmbH.
Rosneft y Tatneft también cuentan con grandes activos en Ucrania. La primera tiene 150 gasolineras y una refinería de petróleo, la segunda, 111 surtidores y 11 terminales de petróleo.
Los expertos rusos creen que es muy probable que estas empresas también abandonen el mercado ucraniano.
El analítico de Sberbank CIB, Valeri Nésterov, no descarta la confiscación de los activos de esas empresas en Ucrania.
“Las petroleras rusas y sus activos podrían encontrarse bajo sanciones con distintos pretextos, por ejemplo, para indemnizar la pérdida de activos por empresas ucranianas en Crimea”, opinó.
El director del Centro Energético Skolkovo, Grigori Vigon, coincide con Nésterov, destacando que inversiones en la industria petrolífera ucraniana se tornan poco rentables.
“Se reducirá el margen y la demanda de combustibles tradicionales (…) Pasado un tiempo, la industria sufrirá un estancamiento, no solo en Ucrania, sino en todo el mundo”, dijo.
Recordó que las refinerías de las empresas rusas en Ucrania no funcionan por diferentes razones. Rosneft suspendió la suya por falta de rentabilidad, la de Lukoil fue vendida y después congelada. La refinería de Tatneft fue extorsionada por el grupo Privat, controlado por el oligarca ucraniano Ígor Kolomoiski, después de lo que se abrió una causa que se sigue procesando hasta ahora.
Las petroleras rusas llevaban tiempo cuestionándose si era razonable tener refinerías en Ucrania, pero hasta ahora consideraron que las cadenas de comercialización que poseían en el país justificaban el riesgo.
“Ya que Ucrania, por lo visto, no integrará el espacio económico común (de la Unión Económica Euroasiática), se verá obligada a comprar petróleo a precios altos, de acuerdo con las tarifas de mercado. En esta situación, las refinerías ucranianas tendrán un margen de refino bajo y se volverán poco o nada rentables”, dijo Vigon.
Calificó como justificada la venta de activos ucranianos de Lukoil considerando la recesión de la economía y la reducción de la demanda efectiva.
En cambio, el experto ucraniano, director de la consultora A-95, Serguéi Kuyún, cree que las petroleras rusas, incluyendo Lukoil, se mantendrán en Ucrania.
“No es cierto que Lukoil se vaya. Me cuesta imaginar una compañía europea que invierte entre 200 y 300 millones de dólares en un país que atraviesa una guerra. No se sabe nada de esta compañía austriaca”, concluyó.
Anteriormente, el presidente y copropietario de Lukoil, Vaguit Alekpérov, explicó que la venta de 240 gasolineras y seis terminales petroleras en Ucrania se debe a los bloqueos de gasolineras por los militantes del agrupamiento ultraderechista Pravy Sektor y el descenso en un 42% de los ingresos de la empresa rusa.