El gobernador Martín Buzzi confirmó que “hubo cuatro provincias que no fueron invitadas a firmar el desendeudamiento” con Nación en Capital Federal. “A nosotros no nos prorrogan esa deuda y tenemos que empezar a pagar”.
“Más que sorprendido estoy dolido y esto obedece a que no firmé ni voy a firmar la Ley de Hidrocarburos que están impulsando. Como gobernador de Chubut y presidente de la OFEPHI, si es ese el motivo, se los agradezco. Hace diez semanas que empezaron a circular los borradores y que no los firmamos”, remarcó.
Buzzi explicó su negativa a adherir al proyecto al sostener que “tengo 47 años y cuando tenía 20 pensaba que la Patagonia no tenía destino y que éramos una colonia interior a la que se le venía a sacar todo y no se le devolvía nada. Siempre había que marcar la característica 011 para resolver las cuestiones de nuestra tierra”.
No a esta decisión
El mandatario marcó fuerte su posición política desde una muy concurrida Aula Magna de la Asociación Cultural Camwy en Gaiman, donde entregó aportes y firmó convenios de obra para ocho asociaciones galesas por más de 8 millones de pesos.
“Como gobernador voy a tomar todas aquellas medidas que nos garanticen el control sobre los recursos naturales”, en relación al proyecto de modificación a la Ley de Hidrocarburos. “La libertad es uno de los principales valores que nos legó la cultura galesa. Pero no hay libertad posible si no tenemos el control de los recursos”, afirmó Buzzi. “No vamos a tomar ni avalar ninguna decisión que vuelva a concentrar el poder en el centro del país”.
El mandatario recordó que “en 2003, cuando asumió Néstor Kirchner, hizo un acto en Santa Cruz y dijo ‘Se terminaron los cien años de soledad’. Yo le creí”, agregando que “este proyecto de ley nacional nos retrotrae en el tiempo. Por eso voy a hacer todo lo que haga falta para que nuestros hijos y nietos sientan que los años de soledad fueron aquellos y no los que vendrán”.
“Lo que está en juego no es ni el mar, ni el petróleo, ni el subsuelo, sino nuestra propia libertad”, subrayó, considerando que “sin libertad ninguna otra cosa es posible. No hay forma de desarrollar los talentos, ni de forjar una pertenencia a la comunidad. Quiero seguir viviendo en una provincia donde nuestros hijos estén mejor que nosotros, como quisieron nuestros abuelos, cuyos hijos hicieron la escuela secundaria; o como mis padres, que se esforzaron para que nosotros pudiésemos ir a la universidad”.
“Este sentimiento personal cambió a partir de dos hechos: en 1994 cuando se sancionó la Constitución y se estableció que el Estado Provincial manejara la política pesquera hasta la milla 12; y un artículo que Kirchner convirtió en la Ley Corta, y que nosotros convertimos luego en la Ley Provincial de Hidrocarburos. A partir de estos hechos acá se decide qué hacemos con el mar y con el subsuelo. Y, como pocos, la convertimos en otra ley para manejar los recursos que son absolutamente nuestros”, explicó. “Los recursos son de los que caminamos sobre ellos, y no estamos hablando de dinero, sino de quién decide y dónde se decide el destino de cada uno de los recursos”, aseveró Buzzi.