La meta esperada por el Gobierno en materia de producción y precios internacionales del petróleo, según el proyecto de presupuesto de regalías para 2015 y 2016, que radicó en el Congreso, es muy optimista, según el exministro de Minas Amylkar Acosta.

De acuerdo con la propuesta gubernamental, el país contará en los próximos dos años con 18,2 billones de pesos en regalías, partiendo del supuesto de que la producción petrolera en 2015 será de 1.029.000 barriles diarios y la del 2016, de 1’094.000 barriles. El precio esperado, para calcular la cifra, es de 94 dólares para el primer año y de 91 dólares para el segundo.

A agosto, en promedio, la producción diaria es de 981.625 barriles, lo que representa una caída cercana al 3 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

“Además de la marcada tendencia a la baja de los precios internacionales, hay que tener en cuenta que el precio de la canasta de crudo que exporta Colombia tiene un descuento significativo con respecto a los precios internacionales”, dijo Acosta.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que “la baja en la producción de este año afecta el Presupuesto general del 2015, pero para las regalías lo relevante es la producción del 2015 y 2016 y esta, esperamos que se recupere”.

En cuanto al carbón, otro de los productos que mueven las cifras de las regalías, se espera una producción de 105 millones de toneladas en el primer año y 109 en el 2016. La meta para este año es de 84,5 millones de toneladas.

El proyecto de presupuesto de regalías entrará a hacer trámite en el Congreso, en medio de una serie de propuestas de los parlamentarios, de reformar, tanto la distribución, como algunos aspectos relacionados con los órganos que deciden sobre los proyectos que se van a financiar con estos recursos.

Al respecto, el exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry, quien se encargó de defender y hacer aprobar la reforma a las regalías, manifestó su incomodidad ante las posibilidades de cambio. “Antes había una inequidad inaceptable para el resto del país, que se trató de corregir ‘repartiendo la mermelada en toda la tostada’ (acepción original del término)”.

Agregó que “se garantizó un monto muy grande en los productores, que reconoce los costos específicos sociales y económicos que acaecen cuando aparece un recurso natural”. La decisión final estará en el Congreso.