Con solo saber que en México, en vez de festejar el día del descubrimiento del petróleo en el país, se festeja el día de la expropiación del petróleo a las empresas extranjeras allí por 1938 por parte del Presidente Lázaro Cárdenas, podremos entender no solo el nacionalismo hacia el cuidado del recurso petrolero, sino también lo que significa hoy la reforma energética nacional y la apertura a capitales privados. Pero repasemos un poco la historia.
La expropiación petrolera a empresas extranjeras
Todo comenzó en 1935 cuando los trabajadores de las empresas petroleras buscaban aliarse para conformar un sindicato, lo cual al principio no fue posible pero sí sucedió después de un tiempo. El 27 de diciembre de 1935 se formó el Sindicato Único de Trabajadores Petroleros (SUTP) para que permaneciera la unión y organización entre los miembros de este sector. A partir de su primera convención, el SUTP presentó un proyecto de contrato general con todas las empresas petroleras, y se llevaron a huelga para que se cumpliera ese contrato. Lázaro Cárdenas, en ese entonces presidente de México, decidió intervenir para que las compañías firmaran el contrato, sin embargo, no se llegó a concretar ningún acuerdo y su mediación no obtuvo frutos.
Las empresas petroleras dijeron que no tenían fondos para cumplir con las demandas de los trabajadores, por tal motivo, las mismas fueron investigadas por el gobierno. Los resultados de las auditorías demostraron que el rendimientos de las empresas en México eran superiores que en Estados Unidos. Esta situación molestó a las empresas las cuales amenazaron con dejar el país y llevarse todo el capital invertido. Ante esta situación se respondió con una protesta, el 8 de diciembre de 1937 hubo un paro general de labores que duró 24 horas.
A partir de la negativa de las empresas extranjeras de pagar lo exigido por los trabajadores, lo decido por la corte de justicia y la imposibilidad de remediar la situación, a las 8 de la noche del 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas se reunió con su gabinete y anunció que había decidido nacionalizar las empresas petroleras. Posteriormente, el 7 de junio de 1938 se creó Petróleos Mexicanos para ser la única compañía que pudiera explotar y administrar los yacimientos de petróleo encontrados en el territorio mexicano.
México, una de las potencias mundiales petroleras
El país comienza su desarrollo constante a partir de la estatización del petróleo a partir del descubrimiento de distintos campos a lo largo del país, pero quizás el mayor y más grande descubrimiento fue por casualidad. En el año 1971 el pescador campechano Rudecindo Cantarell informa a PEMEX la presencia de una mancha de aceite que brotaba del fondo del mar en la Sonda de Campeche. Ocho años después la producción del pozo Chac marcaría el principio de la explotación de uno de los yacimientos marinos más grandes del mundo: Cantarell. En el año 1978 el Yacimiento Cantarell es declarado el más grande del mundo, llegando a su pico de producción en 2004 con 2,21 Millones de barriles de petróleo por día (351.390 m3/d ) , posicionándose en el tercer lugar de los yacimientos más grandes del mundo.
Su continua y pronunciada declinación a partir de ese momento, llevó a PEMEX a la búsqueda de nuevos horizontes, comenzando el desarrollo agresivo del paleocanal de Chicontepec, en el estado de Veracruz. Este proyecto comienza a ser desarrollado en forma agresiva a partir de 2006, bajo el nombre de “ Aceite Terciario del Golfo (ATG)” con la perforación masiva de pozos direccionales, y a partir de una modalidad contractual para que otras empresas operen parte de los campos que componen la cuenca. Esta decisión surge a partir de la complejidad geológica y técnica de los campos de ATG, los cuales están considerados como “tight oil”. Estos modelos de contrato se denominaron Laboratorios Tecnológicos y quizás fue el primer indicio de la apertura a que otras compañías operaran en el país. Las cinco compañías que operaron esos campos fueron Weatherford, Baker, Schlumberger, Halliburton y la argentina Tecpetrol, siendo ésta últma la única con experiencia concreta en operación de campos petroleros en Latinoamérica y con experiencia en producción en la cuenca de Burgos en el norte de México.
La reforma energética y la apertura al mundo
Esta reforma a la Constitución fue impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto y promulgada en diciembre de 2013, y dentro de sus objetivos principales se encuentran el abrir el camino a que compañías extranjeras exploren y exploten petróleo en México, permitir que particulares generen y suministren electricidad, poner a competir a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con otras empresas. También incluyen cambios en la política de precios de los energéticos. Otro aspecto relevante es la libertad que la reforma le otorga a Pemex para buscar esquemas de colaboración con otras empresas, públicas o privadas, nacionales o extranjeras.
En este contexto y casi como un hito histórico después de 76 años desde la nacionalización del petróleo en México, se abren las puertas a empresas de todo el mundo para participar en el desarrollo y operación de yacimientos en ese país. Si bien Pemex retendrá 83% de las reservas comprobadas y probables de México, lo que representa 20.600 millones de barriles de equivalente de crudo, según las estimaciones, la compañía recibirá 23.500 millones de barriles adicionales de las reservas previstas del país, 21% de las reservas que se creen que existen en áreas en las que no se han hecho perforaciones aún.
La Ronda Cero y Uno, el comienzo del cambio
El proceso denominado Ronda Cero, le asignó a Petróleos Mexicanos los recursos petroleros para asegurar un nivel de inversión en exploración, desarrollo y extracción sostenible, los cuales representan los recursos con los que Pemex inicia esta nueva era del sector energético nacional. Además Pemex podrá acceder a nuevas áreas como resultado de las rondas de licitación que posteriormente se emitan.
La denominada Ronda Uno iniciada en 2014 contempla la migración de los contratos existentes, los CIEPS o Contratos Integrales de Exploración y Producción y los COPF o Contratos de Obra Pública Financiada, a los nuevos esquemas contractuales previstos a partir de la Reforma. El segundo frente, y el más importante en el corto plazo para Pemex en materia de asociaciones es el de la búsqueda de socios para el desarrollo de campos en asociaciones con Pemex (Formout), donde se contempla la asociación para el desarrollo de campos maduros, petróleo extra pesado, así como petróleo y gas en aguas profundas.
Las oportunidades para actores con experiencia
Si bien México y Pemex ha sido el epicentro del desembarco de múltiples empresas de servicios internacionales a lo largo de muchos años, se ha caracterizado en muchos casos por un ineficiente uso del recurso humano y monetario, aunque no por ello no han dejado de ser excelentes profesionales. Esta situación, a la vista de los expertos y profesionales experimentados en el desarrollo y optimización de campos de petróleo y gas como son los de Argentina, abre un mundo de oportunidades en términos de participar en el negocio de la explotación de hidrocarburos en una de las principales regiones del mundo. Hoy México comienza una transformación, y no solo las inversiones extranjeras ayudarán, la capacidad de gestión, la experiencia concreta como operadores, y las competencias técnicas de quienes participen, será fundamental para que realmente exista un cambio que revierta su realidad energética.
Escrito por MArcelo Hirschfeldt, para la revista Socios http://www.revistasocios.com.ar/