Actualmente, un consorcio integrado por la petrolera francesa Total, la estadounidense ExxonMobil (NYSE:XOM) y la noruega Statoil (OL:STL) está realizando la perforación de un pozo ubicado en la plataforma marítima uruguaya para determinar si hay crudo y si es rentable su extracción.
El presidente del país suramericano, Tabaré Vázquez, se ha reunido en dos ocasiones con los exmandatarios que ha tenido Uruguay en la actual etapa democrática para definir una política de Estado en caso de que los yacimientos sean adecuados.
En ese sentido, Al-Kasim, que hoy impartió una conferencia en Montevideo sobre las oportunidades y desafíos que tiene Uruguay en este campo, tildó de "excelentes" los pasos que se están dando en el país debido a la voluntad de establecer "consensos políticos", igual que en Noruega cuando iniciaron ese proceso en los años 1970.
Además, indicó que hay similitudes significativas entre el proceso inicial noruego y el que se desarrolla ahora en Uruguay dado que ambos países coinciden en aspectos como el "interés en proteger los recursos naturales" y en que el beneficio derivado de los hidrocarburos "sea duradero" y llegue a las generaciones futuras.
Pese a ello, el geólogo iraquí -que tiene la nacionalidad noruega desde 1973- advirtió que el país suramericano no debe copiar ningún modelo de administración de la renta petrolera ya que, en su opinión, eso nunca genera buenos resultados.
Durante su conferencia, organizada por el estudio legal Guyer & Regules, explicó algunos aspectos del desarrollo de la gestión y aprovechamiento de las rentas del sector de los hidrocarburos en Noruega, un proceso del cual Al-Kasim es considerado su ideólogo.
Si bien los descubrimientos de reservas petrolíferas en Noruega se hicieron a finales de 1969, los beneficios para el Estado no llegaron hasta la década de los 1990, por lo que destacó que Uruguay deberá tener paciencia en caso de encontrar crudo en su plataforma marítima.
En cuanto al modelo utilizado en Noruega, el experto señaló que las rentas generadas se acumulan en un fondo controlado por el Parlamento, del cual el Estado solo puede disponer de un 4 % de valor total y que también se utiliza para hacer inversiones en el extranjero con unas determinadas condiciones.
En ese sentido, advirtió de los peligros que conlleva destinar todas las rentas derivadas de la actividad del petróleo a la economía doméstica y aconsejó guardar parte de esos fondos para potenciar una economía sostenible.
El experto también apuntó la necesidad de que en todo este proceso participen empresas petroleras internacionales debido a la complejidad del mercado y a la experiencia de estas en el manejo de la "incertidumbre y el riesgo" y a la hora de tener una gestión eficiente en el mercado, algo de lo que, en su opinión, los Gobiernos no se ha mostrado capaces hasta el momento.
En cuanto a las recomendaciones principales que le hace a Uruguay para este proceso, además de aconsejarle que no copie el modelo de cualquier otro país, el experto destacó la necesidad de que el ente regulador de este sector no intervenga y no se mezcle con la comercialización del producto debido a los riesgos que conlleva.
Por su parte, la ministra de Industria, Energía y Minería de Uruguay, Carolina Cosse, señaló que la petrolera estatal del país suramericano, Ancap, puede ser que trabaje en la explotación de ese posible crudo u "otra empresa" y señaló que esa firma pública debe mantener su autonomía.
De hecho, la oposición uruguaya ha manifestado en varias ocasiones su voluntad de que Ancap, cuya gestión entre 2000 y 2015 fue fruto de una comisión de investigación parlamentaria debido a su millonario déficit, quede fuera de un nuevo ente autónomo controlado por el Parlamento que dé garantías a la gestión de los recursos procedentes de la explotación del posible petróleo.