"La ley es muy clara, no hay incompatibilidad", dijo el jefe de gabinete de ministros, Marcos Peña, a periodistas tras el lanzamiento de una agencia metropolitana de transporte. "Estamos hablando de acciones que no tienen que ver con Shell Argentina, es de Shell internacional, que son ínfimas respecto a la empresa y donde él como ministro no tiene ninguna vinculación con Shell internacional ni ninguna decisión de él tiene ningún impacto sobre eso".
Aranguren declaró 16,3 millones de pesos (1,1 millón de dólares) en acciones clase A de Royal Dutch Shell PLC, de acuerdo a su declaración patrimonial correspondiente al 2015 y que fue difundida esta semana.
La controversia surge porque Aranguren tiene, entre otras responsabilidades de su ministerio, a su cargo la regulación del mercado petrolero.
"Como ministro del área Araguren tiene toda la información absoluta del mercado, información confidencial de los planes de negocios de (petrolera estatal) YPF y beneficia a empresa privada, de la cual es accionista", apuntó el diputado Rodolfo Tailhade, del opositor Frente para la Victoria.
Un fiscal federal investiga Aranguren por supuestas negociaciones incompatibles con la función pública a partir de una denuncia del propio Tailhade por el aumento de la tarifa de gas y por la importación de gas proveniente de Chile, cuyo principal proveedor es la petrolera angloholandesa, según el denunciante.
Germán Emanuele, director del área jurídica de la organización no gubernamental Poder Ciudadano, opinó que Aranguren "viola" la ley de ética pública.
"Cualquier beneficio que tenga la sociedad argentina (de Shell) repercute en la sociedad mayor", sostuvo el especialista. "Debería venderlas (las acciones). El conflicto de interés es una cuestión objetiva".