El acto fue encabezado por el CEO de Shell Argentina, Teófilo Lacroze, y el gobernador neuquino Omar Gutiérrez, junto a representantes de la empresa provincial Gas y Petróleo del Neuquén, socia en las operaciones.
De la ceremomia de corte de cintas también participaron Andy Brown, director de Upstream del Grupo Shell, y otros representantes globales y locales de la compañía.
La planta tiene una capacidad para procesar hasta 10.000 barriles por día y consolidará la producción de tres de los bloques adyacentes operados por Shell: Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo Sur Oeste.
El establecimiento recibirá la producción de los pozos de estos bloques, donde se procesará el petróleo y el gas para su posterior comercialización.
En dialogo con la prensa presente en el lugar, Brown evitó precisar el monto de la inversión de Shell en la contrucción de la planta de separación de petróleo, agua y gas.
“Estamos invirtiendo 180 millones de dólares por año en Vaca Muerta, y estamos todavía en una etapa temprana de nuestros proyectos”, resumió el directivo petrolero al dar cuenta de los números de la empresa en la cuenca neuquina.
El nuevo EPF es el primero en el bloque Sierras Blancas, aledaño a la localidad de San Patricio del Chañar, y tiene una capacidad de procesamiento de hasta 10.000 barriles de petróleo crudo por día. En una primera etapa la producción diaria será de 4.000 barriles por día.
A su turno, Lacroze dijo que “este sistema representa un hito fundamental en los más de 100 años de actividades ininterrumpidas de Shell en nuestro país” y subrayó la decisión de la empresa de “aumentar nuestra producción de petróleo y de gas en nuestros proyectos piloto mientras continuamos analizando posibilidades de sumar nuevas posiciones que agreguen valor a nuestro portafolio de no convencionales”.
Por su parte, el gobernador Gutiérrez calificó al acto como “histórico” y anticipó una exitosa “segunda etapa de actividad en Vaca Muerta, ya que el reciente acuerdo de competitividad firmado con la Nación y los sindicatos permitió obtener las condiciones de productividad que nos faltaban”.
“A la ratificación del compromiso de Shell le seguirán pronto anuncios por parte de otras empresas que operan en el sector”, agregó el gobernador, ya que entre otros factores “ahora hay un precio competitivo asegurado para los próximos años”.
Entre las condiciones que alientan el negocio Gutiérrez mencionó la baja de retenciones a las exportaciones del sector; la creación de un registro de importadores de hidrocarburos; la unificación del tipo de cambio; y una creciente infraestructura en la zona.
En este último rubro detalló un conjunto de obras viales, de servicios sanitarios y “el análisis, junto al Ministerio de Transporte de la Nación, de un proyecto de tendido ferroviario desde el puerto bahiense de Ingeniero Withe hasta el corazón de Vaca Muerta, para bajar los costos”.
El gobernador neuquino también se refirió a las reuniones que tempo atrás mantuvo en Calgary (Canadá) y Houston (Estados Unidos) con inversores petroleros.
“Allí encontré otra mirada, otra confianza que se ha desarrollado, sobre todo a partir del acuerdo de competitividad llevado adelante gracias al trabajo en equipo”, dijo el mandatario neuquino.
Gutiérrez anticipó además, que el próximo 26 de abril viajará a Houston nuevamente, esta vez con el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, y el titular del sindicato petrolero, Guillermo Pereyra, “para completar las exposiciones de rigor y dar respuesta a las preguntas y dudas que se generan”.
La fecha del 26 de abril tiene un marco mayor, ya que el día siguiente -el 27 de abril- se llevará a cabo en Washington la primera reunión entre los presidentes Mauricio Macri y Donald Trump.