Según dijo Repsol el viernes en un comunicado, la empresa pública china Sinopec y su subsidiaria solicitan que se les abone el importe de su inversión inicial en la británica Talisman Sinopec Energy UK (TSEUK) junto con las inversiones posteriores y las pérdidas de oportunidad producidas.
Repsol considera que "la demanda arbitral, de la que se viene informando periódicamente, tiene un nulo fundamento, por lo que viene siendo calificada por Talisman y por la propia Repsol, así como por sus asesores legales externos, como de Riesgo Remoto".
Según Repsol, Addax pretende mantener su actual participación del 49 por ciento en TSEUK, una sociedad con plataformas petrolíferas en el mar de Norte creada en 2012 por la filial de Sinopec y Talisman Energy, que tiene el 51 por ciento restante de la joint venture.
Sinopec adquirió el 48 por ciento de TSEUK en 2012 por 1.500 millones de dólares.
Al igual que ha sucedido con muchas otras petroleras, el brusco descenso de los precios del crudo ha llevado a TSEUK a registrar pérdidas y recortar empleos, con un incremento de los costes operativos y un descenso de la producción.
Repsol tiene valorada a cero actualmente su participación en esta sociedad tras realizar fuertes provisiones y desmantelar instalaciones no rentables.
La propia Repsol se anotó pérdidas contables de 1.227 millones de euros en 2015 y está realizando desinversiones y ajustes de gastos, al tiempo que ha recortado su dividendo para proteger el rating de su deuda.
El radical cambio de panorama que ha sufrido la industria petrolera en los últimos años también ha afectado a Sinopec, mayor grupo de refino de Asia, que ha visto fuertes descensos de sus beneficios y ha recortado la producción cerrando yacimientos no rentables.
Según el último informe anual de Repsol, Sinopec y Addax ya habían presentado una notificación de arbitraje en julio del año pasado donde aún no concretaban ninguna cifra de la reclamación.