Aún lejos de esa situación, Argentina quiere repetir ese boom de la mano de Vaca Muerta. Y el primer capítulo se abrió en los últimos meses, cuando luego de varios ensayos el shale gas del yacimiento El Orejano empezó a ser usado como insumo para la fabricación de polietileno en el complejo petroquímico de Bahía Blanca, uno de los más grandes de la región.
El bloque no convencional es explotado por YPF y Dow, un gigante de la petroquímica mundial. Justamente este último comenzó a utilizar parte del gas que produce para separar el etano, un componente del gas rico que luego deriva como insumo hacia sus plantas.
Según explicaron desde la compañía a “Río Negro Energía”, El Orejano produce alrededor de 1,25 millones de metros cúbicos día con 30 pozos en producción. La cifra seguramente subirá, porque los últimos pozos que se conectaron dieron muy buenos resultados iniciales.
Dow busca con este acuerdo tener gas seguro. Es que en invierno, cuando las temperaturas bajan, el Enargas ordena volcar todo el recurso a los hogares y restringe el abastecimiento a las empresas. Hubo períodos en los que, por falta de insumo, la planta de etileno funcionó a la mitad de su capacidad.
A largo plazo, la empresa tiene en carpeta millonarias inversiones para la zona, alentadas sobre todo por el enorme mercado que existe en la región, importadora neta de productos petroquímicos para la elaboración de plásticos .
YPF también hace su apuesta en El Orejano, donde llevan invertidos alrededor de 600 millones de dólares, en el proyecto más grande este tipo fuera de América del Norte.
Los números
30 pozos
hay en producción en el yacimiento El Orejano. Las últimas perforaciones dieron muy buenos resultados.