De acuerdo con el ministro nigeriano del petróleo, Ibe Kachikwu, la medida debe contribuir a elevar la producción de crudo hasta 2,5 millones de barriles para contrarrestar el agujero creado por la destrucción de la infraestructura petrolera en el delta del río Níger, perpetrada por grupos antigubernamentales.
En las tradicionales zonas de explotación petrolera nigeriana ubicadas en los estados del Delta, Rivers y Bayelsa, está reducida significativamente la extracción de crudo en casi un 50 por ciento de los más de dos millones de barriles previstos diariamente, recordó el diario Nigerian Tribune.
Ese hecho sucede por las operaciones que realiza en esa zona desde hace tres meses el antigubernamental grupo nigeriano autodenominado Vengadores del río Níger.
Ellos atentan contra líneas troncales de crudo y pozos de petróleo de las compañías petroleras Chevron, de Estados Unidos, Nigeria National Petroleum Corporation (NNPC) y Desarrollo de Petróleo de Nigeria (CNDP).
La aludida organización rebelde pide al gobierno nigeriano agua potable, electricidad, carreteras, empleo, educación de calidad, control de los recursos petroleros, participación en el negocio del petróleo, entre otros beneficios para los pobladores de la región del delta del Níger donde se descubrió petróleo en el año 1956 (Oloibiri, estado de Bayelsa).
La cuenca del lago Chad hacia donde se desplazará el eje de extracción de crudo en este país se encuentra en el noreste, donde el grupo terrorista Boko Haram está prácticamente derrotado por el ejército nigeriano.