El acuerdo, sellado el jueves, podría ser un gran paso para revivir la alicaída producción petrolera libia. No obstante, fue cuestionado por el presidente de la Corporación Petrolera Nacional (NOC, por sus siglas en inglés), Mustafá Sanalla, que advirtió que no debía recompensarse a grupos que cortaron la producción y se quejó de que el organismo carece de fondos para su propios presupuesto operativo.
En un comunicado enviado a periodistas el domingo, la NOC dijo que el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA, por sus siglas en inglés) apoyado por la ONU liberó dinero que le permitirá aumentar la producción en 150.000 barriles por día (bpd) en un plazo de dos semanas. La NOC agregó que su intención es aumentar de forma gradual su producción hasta 900.000 bpd a fines de año.
Disputas políticas, conflictos y amenazas a la seguridad han reducido la producción petrolera de Libia a menos de una cuarta parte de los 1,6 millones de bpd que estaba produciendo el país miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 2011, antes del levantamiento que derrocó a Muammar Gaddafi y sumió al país en un caos político.
Los detalles del acuerdo entre el GNA y la Guardia de Instalaciones Petroleras para reabrir los puertos de Ras Lanuf, Es Sider y Zueitina no ha sido hecho público, pero el GNA aseguró que incluye una cantidad no especificada para salarios de la guardia.
El comunicado el domingo de la NOC indicó que Mousa Alkouni, integrante del Consejo Presidencial del GNA, aseguró a Sanalla en una conversación telefónica que los puertos volverán a estar operativos "sin condiciones".
"Me congratulo de que el Consejo Presidencial esté de acuerdo en que no podemos recompensar a individuos que tienen como rehén al petróleo libio", dijo Sanalla.
"No puede haber acuerdos ocultos si queremos construir confianza. Cualquier pago de salarios pasados a la Guardia de Instalaciones Petroleras debe ser transparente, autorizado de forma apropiada y documentado", agregó.