Por un lado, la firma estatal GyP se desprenderá de un 5% de las áreas Rincón de la Ceniza y la Escalonada, que opera Total en sociedad con Shell. La operación implica un desembolso de 10 millones de dólares que entrarán a las arcas estatales y activará inversiones para producir gas por unos 300 millones de dólares en los próximos años. Con esta reducción de participación, la petrolera neuquina igual retendrá un 10% del contrato con carry, lo que implica que sus socias afrontan su parte de la inversión y luego la recuperan con la producción de gas. Esos 10 puntos es lo máximo que Shell y Total estaban dispuestas a tolerar para cerrar su ecuación financiera. Sin embargo, el principal movimiento de tablero se dará en el yacimiento Coirón Amargo, al norte de El Chañar. Se trata de un bloque con gran potencial no convencional que hasta ahora tenía poco movimiento y que será divido en tres partes. La novedad, tal como adelantó este medio semanas atrás, es que Shell manejará una porción –la de mayor potencial– que limita con Cruz de Lorena, su principal yacimiento en Vaca Muerta. Lo hará en sociedad con Pluspetrol y GyP. Aunque aún no dio números de inversión, la compañía adelantó que realizará un pozo exploratorio de 20 fracturas, similar a los que efectúan en sus bloques neuquinos. Las otras dos porciones de Coirón Amargo serán quedarán en manos de Madalena Energy (que invertirá 5 millones de dólares), Pluspetrol y GyP. En este caso, la firma provincial no se retira del negocio, aunque sí cambiará algunas condiciones del contrato de carry. El mismo dejará de ser financiero –algo que impactaba negativamente en los balances de la compañía– para ser petrolero. Es decir que, al menos en los papeles, se libra de cargar con una deuda contable. Apuesta Tanto Total como Shell, que se ubican entre las cinco petroleras más grandes del mundo, transitan otra etapa de su desembarco en Vaca Muerta. Luego de un par de años de haber delineado yacimientos de gas y petróleo, ambas están cada vez más cerca de pasar a etapas de desarrollo, con muy buenos resultados. La angloholandesa está pronta a inaugurar una planta de tratamiento de crudo con la que conectará pozos petroleros de muy buen resultado. La petrolera francesa, en tanto, sigue apostando al gas. En su piloto no convencional en Aguada Pichana hizo perforaciones con una producción sostenida por encima de los promedios de la cuenca. GyP, en tanto, aspira a dejar posiciones en bloques donde sus socios de aprestan a grandes desarrollos. La estrategia fue no quedar con participaciones mayores a los 10 puntos. Los números 10% es el máximo de carry con el que GyP aspira a quedarse en los bloques donde tiene participación. 20 son las fracturas que realizará Shell en el pozo horizontal que prometió realizar en su porción de Coirón Amargo.