Los campos vendidos son los de Teak, Samaan y Poui, más conocidos como TSP, y en ellos Repsol cuenta con una participación del 70%, así como con la condición de operador.
La operación se encuentra pendiente de las correspondientes autorizaciones del Gobierno trinitense, que dispone de derecho de tanteo. De no ejercerlo, Perenco se hará con el 70% de la participación y será el operador.
A cierre de 2015, la producción neta total de Repsol en Trinidad y Tobago ascendía a 117.757 barriles equivalentes de petróleo al día. Los campos TSP suponen aproximadamente el 11% de esta cantidad.
Pese a abandonar la condición de operador en Trinidad y Tobago, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz mantiene su posición en el principal activo productivo en el país, BpTT, operado por BP, que tiene una participación del 70%, frente al 30% de la empresa española.
Las reservas probadas netas de petróleo y gas natural de Repsol se estimaban al cierre de 2015 en 302 millones de barriles equivalentes de petróleo.
Tras la venta en septiembre a GIP de un 10% de Gas Natural Fenosa, Repsol ya superó su objetivo de desinversiones hasta diciembre de 2017, al deshacerse de activos por valor de más de 4.700 millones de euros desde el lanzamiento en octubre del año pasado de su plan estratégico para el periodo comprendido entre 2016 y 2020.
El plan estratégico identificaba un objetivo de desinversiones total por valor de 6.200 millones de euros a lo largo de todo el periodo, de los que 3.100 millones corresponden a los ejercicios 2016 y 2017, y los 3.100 millones restante a 2018, 2019 y 2020.