El directivo de la petrolera explicó a periodistas que la mayoría de esas inversiones será dirigida a proyectos que ya están en desarrollo en sociedad con la estatal brasileña Petrobras, con la cual opera en la zona conocida como presal.
Ese horizonte de hidrocarburos, situado en aguas profundas del Atlántico brasileño, atesora unas enormes reservas de gas y petróleo en las que Shell ha manifestado un creciente interés.
Van Beurden fue recibido por Temer en el Palacio presidencial de Planalto para una reunión en la que dijo que fue analizada una reforma en las leyes que regulan la actividad petrolera en Brasil, aprobada la noche del miércoles pasado en la Cámara de Diputados.
El presidente de Shell elogió esa reforma, que acaba con la obligatoriedad que la legislación le imponía a Petrobras de participar en cada uno de los proyectos de explotación en el presal con al menos un 30 por ciento del capital.