Gran parte de ese crecimiento está ligado a la recuperación de los precios del petróleo que se ha venido registrando desde fines del año pasado y que pone fin al desplome que se fue acumulando desde dos años antes.
La firma, con sede en Irving (Texas), informó en un comunicado que entre enero y marzo pasados sus beneficios netos alcanzaron $4,010 millones, más del doble de los $1,810 millones anotados en el primer trimestre del año pasado.
Los ingresos alcanzaron los $63,287 millones, frente a los 48,707 millones que tuvo en el en primer trimestre del año pasado, y el beneficio por acción fue de 95 centavos, más del doble de los 43 centavos que tuvo entre enero y marzo del 2016.
“Nuestros resultados reflejan un incremento en los precios de las materias primas y resaltan nuestro enfoque continuo para controlar lso costes y la eficacia en las operaciones”, afirmó el máximo ejecutivo de la firma, Darren W. Woods.
Esos incrementos en beneficios y en los ingresos se produjeron a pesar de que la extracción de hidrocarburos (“upstream”) bajó un 4 %, hasta los 4.2 millones de petróleo diarios equivalentes.
La ganancia en extracción fue de $2,252 millones, frente a una pérdida de 76 millones del primer trimestre del año pasado.
En las operaciones posteriores a la extracción (“downstream”), como el refino, ExxonMobil tuvo un beneficio neto de $1,116 millones, frente a los 906 que tuvo en el primer trimestre del año pasado.
Los analistas habían calculado un beneficio por acción de 85 centavos de dólar, menos de los 95 centavos dados a conocer, por lo que los títulos de ExxonMobil estaban ganando un 0.9 % en los primeros minutos de la sesión del viernes de Wall Street.