"Nunca dejaremos Venezuela", afirmó Sechin a periodistas. Rosneft tiene varios pequeños proyectos petroleros en el país sudamericano, que enfrenta una aguda crisis económica y política.
Rosneft ha prestado a su contraparte venezolana PDVSA entre US$4.000 millones y US$5.000 millones en los últimos años, según cálculos de Reuters.
La firma ha tenido una presencia activa en Venezuela, que es considerado un aliado político de Moscú. La compañía está trabajando conjuntamente en cinco proyectos de exploración, desarrollo y producción con Pdvsa.
Analistas temen que los proyectos a gran escala de Rosneft, incluido el desarrollo de proyectos de crudo pesado en Venezuela, suponga un desafío para las finanzas de la petrolera rusa.
La firma rusa ha ido ganando terreno en Venezuela mientras el gobierno izquierdista del presidente Nicolás Maduro busca maneras para cubrir una escasez de recursos por el déficit causado por la caída de los precios del crudo.