"Un potente ataque informático tiene como objetivo los servidores del grupo", indicó Rosneft en la red Twitter.
"El ataque informático habría podido tener graves consecuencias, pero gracias a que el grupo se pasó a los servidores de auxilio los procesos no fueron interrumpidos", dijo la petrolera semipública rusa, una de las más grandes del país.
"Esperamos que no esté relacionado con los procesos judiciales en curso", añadió, en referencia al juicio en un tribunal de Ufa (sur del Ural) sobre la privatización de la petrolera Bachneft.