El uso de la información que aportan los microorganismos para anticipar la presencia de hidrocarburos o para mejorar la producción de un yacimiento son
algunas de las aplicaciones de la biotecnología en la industria del petróleo. El Centro de Tecnología Repsol se sirve de los últimos adelantos en computación
y robótica para diseñar moléculas a medida, que también pueden dar lugar a nuevos polímeros o materiales bioinspirados.